Casos especiales de concordancia IV: lo + adjetivo + que

A algunas personas se les presenta la duda sobre cómo concordar el adjetivo en una frase que contenga la siguiente estructura: «Lo + adjetivo + que»:

¿Debe decirse «lo importante que son los amigos» o «lo importantes que son los amigos»?

La norma plantea que importante debe concordar en género y número con el sustantivo al que se refiere: amigos. Es decir, el artículo «lo», en estos casos, no vuelve invariable al adjetivo; por lo tanto, no se debe asumir que este deberá ir siempre en masculino singular.

Así, deberá decirse «lo importantes que son los amigos», «lo buenas que son sus referencias», «lo necesaria que resulta su presencia», «lo fuerte que es su carácter».

¿Días sábado o días sábados?

¿Cuál es la forma aceptada por la normativa? ¿Los días sábado o los días sábados? ¿Días domingo o días domingos?

Ante los otros nombres de días no se presenta la duda, ya que llevan la letra s tanto en singular como el plural:
«El médico solo atiende los días martes».

¿Qué se hace con los sustantivos sábado y domingo? Bueno, el Diccionario panhispánico de dudas aclara que se considera que la palabra sábado va en aposición especificativa al término día, por lo cual no necesita variar con el plural:
«El lugar abre los días sábado».

De todos modos, en el lenguaje coloquial está bastante difundida la otra forma (días sábados).

La misma regla se aplica a otros casos en los que un sustantivo modifica a otro de manera directa como una aposición: coches cama, hombres rana, fechas límite, etc.

¿«Dio» con tilde?

La palabra «dio» va sin tilde. ¿Por qué mucha gente se confunde?
Quizá porque todas las palabras agudas que terminan en -ió (es decir, muchísimos verbos) sí la llevan.
Bueno, resulta que «dio» tiene una sola sílaba, y por eso no se tilda.
Así que recuerden: 
«movió» lleva tilde, pero «vio» no.
«perdió» lleva tilde, pero «dio» no.
Lo mismo aplica para «fue» y «fui».

¿Dar abasto o dar a basto?

Hace unos días alguien me preguntó cómo se escribía la palabra abasto. En el momento, no entendía cuál podía ser la duda. Me resultaba obvia su escritura. Por supuesto que sé que la b y la v se prestan a confusiones, pero teniendo en nuestra ciudad un barrio llamado así y también un centro comercial importante, se me había naturalizado la palabra. Sin embargo, cuando me explicaron el por qué de la inquietud, yo entré también en una especie de nebulosa. Volvieron a preguntarme: ¿se dice dar abasto, dar a basto o dar a vasto? En verdad, lo que provocaba la cuestión era el uso del término en la expresión con el verbo dar.

La vacilación se abre, además, porque que existe la palabra vasto.

vasto, ta. (Del lat. vastus).
1. adj. Dilatado, muy extendido o muy grande.

Y también existe basto, con dos orígenes diferentes: uno que proviene del latín vulgar bastum (palo) y otro que se deriva del verbo bastar, y que significa ‘grosero, tosco’ o que también supone aquello ‘que está abastecido’.

Sin embargo, dar abasto no se construye con ninguna de las dos formas anteriores, ya que la locución se compone de dos partes: por un lado, el verbo dar y por el otro, el sustantivo abasto, que significa ‘provisión de cosas necesarias, especialmente de víveres’.

En resumen, la expresión se escribe dar abasto y quiere decir ‘bastar o rendir lo suficiente’ y, en general, se utiliza en oraciones negativas:
«No doy abasto con las tareas de la oficina».

Cómo o como

Cuando la palabra cómo tiene caracter interrogativo o exclamativo debe tildarse.

Por lo general, cuando se encuentra en una interrogación o exclamación directas no supone dudas:

¿Cómo se llama? ¡Cómo han crecido las plantas!

En cambio, en las indirectas, cuesta más advertir que se trata de preguntas o exclamaciones encubiertas:

No sabía cómo te llamabas. Es increíble cómo han crecido las plantas. No entendía cómo había hecho ese desastre.

Para no confundir cómo con como, es útil recordar que se escribe con tilde cuando significa ‘de qué manera’ o ‘de qué modo’, o cuando se puede sustituir por la locución ‘por qué’. En cambio, si puede reemplazarse por la palabra que, no lleva tilde.

En algunos casos, a veces se presenta cierta ambigüedad, por lo que la tilde es importante para comprender el sentido que se le quiere dar al texto.

«Ya vas a ver como llega». (Ya vas a ver que llega).
«Ya vas a ver cómo llega». (Ya vas a ver de qué modo llega).

«No hay como dormir una buena siesta». (No hay nada mejor que dormir una buena siesta).
«No hay cómo dormir una buena siesta». (No hay manera de dormir una buena siesta).

¿Sino o si no?

En el ranking de errores comunes, la confusión entre sino y si no ocupa uno de los primeros puestos.

Al buscar en cualquier manual, se encuentra la clásica explicación de que sino es una conjunción adversativa y si no es la combinación de una partícula condicional y la negación. Sin embargo, a veces las aclaraciones técnicas involucran conceptos que la gente no maneja y no se produce una verdadera internalización del tema.

Por eso, en principio voy a dar un truco muy pragmático para aquellos que se guían por el oído:

sino rima con vino y si no, con asesinó (sí, así de tonto y simple).

Créanme que a algunos les funcionan muy bien este tipo de consejos ayuda memoria.


Por otra parte, para recordar los contextos de uso y ser más específicos, aquí les dejo un resumen:

1) Sino se usa después de un no y puede servir para
  • confrontar un concepto afirmativo con otro negativo anterior (No fue Juan, sino su mujer).
  • sumar elementos (No solo estudia sino que además trabaja).
  • significar excepto (No quiere a nadie sino a su perro).
  • significar tan solo (No quiero otra cosa sino que me amen).

Es decir que la estructura de la frase es siempre NO A SINO B

2) Si no sirve para introducir una condición negativa para que otra cosa se cumpla:

«Si no llueve, jugamos al fútbol».

Se puede sacar el no y enviarlo a la otra parte de la oración: «Si llueve, no jugamos al fútbol».

Además, en estos casos siempre es posible intercalar una palabra: «Si hoy no llueve», «Si Pedro no llega», etc.

¿Había o habían?

Mucha gente me pregunta por el verbo había y por qué no es correcta la forma habían cuando lo referido es un susantivo plural.

Es simple: cuando significa existir u ocurrir, haber es un verbo impersonal. Esto significa que no tiene un sujeto, no necesita ir en plural para concordar. Es como llueve, nieva y todos esos que nombran fenómenos climatológicos y que no tienen variación en plural. Entonces, si decimos «había una silla», también debemos decir «había veinte sillas». Ese sustantivo con el que se relaciona la acción haber (una silla, veinte sillas, etc) no es su sujeto, por eso no es necesario el plural. (¿Vieron que para algo servía estudiar sintaxis en la escuela?)

La confusión se produce porque había o habían pueden actuar como auxiliares de otros verbos para formar los llamados tiempos compuestos: habían terminado, había comido, etc. En estos casos, la acción principal es terminar o comer (que se expresan con el participio terminado o comido) y haber es auxiliar justamente porque ayuda a formar el tiempo verbal, pero no tiene un significado independiente.

La regla es válida para los demás tiempos de haber: hay, había, hubo, habrá, habría. Un truco que funciona bien es intentar convertir la oración usando la forma hay, que es el presente del verbo. Así como se puede decir «hay una silla», ¿se podría decir «hayn veinte sillas»? Si la n no va en hayn, tampoco va en habían.

Casos especiales de concordancia III: ¿una de las alumnas o una de los alumnos?

Un caso que suele presentar dudas en cuanto a la concordancia es el de las llamadas construcciones partitivas. Se trata de frases en las que un primer elemento cuantificador (uno -na, muchos -chas, varios -rias, mitad, etc.) identifica una parte dentro de un todo. Ambos elementos (parte y todo) se unen a través de la preposición de: muchos de los estudiantes, otra de las participantes, etc.

La regla dice que si ambos elementos presentan género, debe haber concordancia forzosa entre ellos:

«una de las empleadas» / «uno de los empleados».

El conflicto surge cuando la frase designa a un grupo particular, en el que hay elementos de ambos géneros. Supongamos que el colectivo está conformado por una empleada mujer y seis empleados varones. ¿Debe decirse "una de las empleadas"? Según la regla, sí.

¿Tuviera o tuviese?

Cuando daba clases de español para extranjeros siempre me preguntaban si estas dos formas del pretérito imperfecto del subjuntivo eran intercambiables. La respuesta es sí, pero existen excepciones (¡la nuestra es una lengua llena de casos especiales!).
Cuando se busca indicar que una acción es anterior, simultánea o posterior a otra que sucede en el pasado, el uso es indistinto:

«Tal vez tuviera/tuviese trabajo atrasado». «Le pedí que me tuviera/tuviese en cuenta». «Le deseó que tuviera/tuviese un buen viaje».

Lo mismo ocurre en oraciones que expresan condiciones: 

«Si tuviera/tuviese más tiempo, haría más ejercicio».

Sin embargo, existen otros usos bastante específicos en que esta alternancia no es viable. Por ejemplo, cuando este tiempo verbal se usa para expresar cortesía con el verbo querer o para aconsejar con deber

«Quisiera un kilo de manzanas, por favor». Reemplazable por querría, pero no por *quisiese
«Debieras dormir más». Reemplazable por deberías, pero no por *debieses

Podría reseñar otros casos en los que no hay doble opción, pero estos son los más habituales.

¿Síganos o sígannos?

Son formas distintas. Síganos es singular: siga (usted) + nos (a nosotros), mientras que sígannos es plural: sigan (ustedes) + nos (a nosotros). 
Aunque a algunos les parezca raro, deben escribirse y pronunciarse dos enes en los casos en los que el verbo refiere al plural: discúlpennos, dennos, dígannos, espérennos, visítennos son palabras que llevan dos enes cuando se refieren a la persona gramatical ustedes.

Grandes mitos. Volumen 1: antes las mayúsculas no llevaban tilde.

Siempre fue regla tildar las mayúsculas. Lo que ocurre es que cuando las imprentas armaban los libros mediante la composición manual, esto podía ocasionar problemas técnicos, y entonces se omitían. Además, las máquinas de escribir antiguas no tenían esa función y la solución a esto no quedaba muy bien en términos estéticos.
Ahora no hay excusas y tienen la opción muy a mano: caps lock + tilde + vocal.

¿Así mismo o asimismo?

Esto podría ir en la sección «¿separado o todo junto?». En este caso, la expresión entra en las dos categorías, pero las normativas señalan una marcada preferencia por la última opción.

Si se quiere señalar el sentido «también», se prefiere asimismo, es decir, en una sola grafía y sin tilde. Se admite la expresión en dos palabras, pero no se aconseja. Esto ocurre porque  la forma así mismo puede significar "de la misma forma o de la misma manera" en frases como: «Tenés que armarlo así mismo, tal como lo estoy haciendo yo», por lo que se sugiere diferenciar los dos contextos.

¡Ojo! No confundan así mismo con a sí mismo, que es una acción reflexiva (aquella que un sujeto realiza sobre sí mismo) y que tiene variantes en género y número (a sí mismo, a sí misma, a sí mismos y a sí mismas). Por ejemplo: «Él se conoce a sí mismo».

El mismo / la misma

Algunas personas piensan que soy una fanática freak de la norma lingüística. Por suerte, no. Entiendo que las reglas le sirven tanto a la lengua como el cambio. Una lengua que no se transforma no es usada, no está viva. Es el hecho maravilloso y productivo de una lengua viva en constante cambio lo que hace que me interese por la lingüística y la gramática. Una lengua viva es impredecible: nunca se puede saber hacia dónde irá.

Decía esto para explicarles que cuando escribo algo en este blog, lo hago no por purista, sino para compartir o difundir información. No me ofendo si alguien comete un error gramatical, ni me escandalizo ante una falta de ortografía, y yo misma cometo errores. Sin embargo, hay algo que logra que mi vista se inquiete bastante cuando lo detecto en un texto: el empleo de la variable el mismo/ la misma como elemento pronominal. Así que voy a explicar de qué se trata esto y por qué se aconseja evitarlo.


Los pronombres son palabras que se usan para señalar algo desde el discurso («Me gustan todos los autos, ¡mirá ese!») o para evitar repeticiones («Me gusta ese auto, deberías comprarlo»). Ahora bien, la palabra misma/o no cumple esta función.

Por lo general, funciona como un adjetivo que indica identidad o semejanza:

«Es la misma persona que me atendió». «Compré el mismo pantalón».

También puede actuar como adverbio, si modifica a otro adverbio:

«Te espero ahí mismo». «Vendrá hoy mismo».

Lo que no puede hacer es asumir la función del pronombre:

*«Los integrantes de la asamblea decidieron hacer una reunión. Al finalizar la misma, redactaron un acta».

En este caso, se podría haber usado el pronombre esta. También se puede optar por otros pronombres:

*«Se reparó el artefacto y se reemplazaron algunas piezas del mismo»→  
✓ «Se reparó el artefacto y se reemplazaron algunas de sus piezas».

En muchas oraciones, directamente se puede suprimir:

* «El oficial rescató a la víctima y escapó del edificio en llamas. Al salir del mismo, se encontró con su compañero de tareas».
✓ «El oficial rescató a la víctima y escapó del edificio en llamas. Al salir, se encontró con su compañero de tareas».


Espero que a partir de ahora no caigan más en este error. *No les perdonaré el mismo. :)

¿De más o demás?

Ayer estaba escribiendo un correo y me entró una duda. Era una de esas cuestiones que una sabe que ya se preguntó antes y, evidentemente, no fijó la respuesta. Me pasa cada tanto: soy correctora, no un manual de gramática.
El mensaje decía algo así: «Yo pagué 10 pesos...» y mi intuición fue escribir de más, pero ahí surgió la inquietud: ¿de más o demás?
Demás significa (lo) restante, (lo) otro y se escribe siempre en una sola palabra. Lo correcto es, si se quiere indicar el sentido extra o adicional, usar la secuencia de más, y la clave está en la idea de cantidad, que la da el adverbio más.
Si entendieron, ya pueden contarles a los demás, pero sin escribir de más. :)

Concurso

Ya habrán visto que en la columna de la derecha, incluí un aviso. Paso a contarles: mi página está participando de un concurso de blogs sobre enseñanza de la lengua española. Si tienen ganas, pueden votarlo haciendo click en este enlace.
Con su voto participan de un sorteo por un lector de libros electrónicos y además, me dan una mano a mí.

¿El hecho de que o el hecho que?

Si tienen esta duda, hay una pregunta que ayuda: ¿el hecho de que eso ocurra o el hecho que ocurrió?

«El hecho de (que no haya ido) significa que no le interesaba».
                    sustantivo: la ausencia (algo/ eso)

Si en una oración así suprimimos el de, se da un caso de queísmo, que es la omisión de una preposición cuando esta debería usarse porque la palabra o construcción que la antecede lo exige. El problema es que no hay reglas para saber si un término se construye con preposición y con cuál. Solo se puede consultar el diccionario o algún manual de estilo. 

En este caso, el hecho requiere la preposición de si lo que continúa es una proposición que funciona como sustantivo (por eso hay que intentar el reemplazo por algo o eso). Si, en cambio, lo que sigue es una estructura que modifica a hecho, como si fuera un adjetivo, entonces no es necesaria la preposición:

«El hecho (que ocurrió ayer) fue lamentable»
      adjetivo: ocurrido


¿Pienso que o pienso en que?

Recién alguien preguntaba en Facebook cuál era la diferencia entre pensar que o pensar en que. Recordé que había dudado entre esas dos opciones alguna vez, mientras corregía. Tenía la impresión de que ya había escrito algo en este blog sobre eso, pero no lo encontré. Así que a continuación, resumo lo que dice el Diccionario de Dudas de la RAE.

1) Cuando significa 'opinar o creer algo’‘tener la intención de hacer algo’‘sacar una conclusión' o 'tomar una decisión', se construye sin la preposición en, ya que supone un objeto (es decir, es transitivo). En todos los casos, la estructura subyacente es "pensar (algo)". 
Pienso (que ella tiene poca paciencia). Pienso (empezar gimnasia mañana). Pienso (que lo mejor es ir caminando).

2) Cuando significa ‘evocar o recordar’‘tener en la mente algo o a alguien’‘dar vueltas a algo en la mente o reflexionar sobre algo', se construye con la preposición en. La estructura de la oración que conllevan estos sentidos es pensar en algo o alguien.

«Desde que murió, pienso en mi abuelo todos los días». «Estaba pensando en vos para el puesto de secretaria». «Pienso en la idea de tener hijos y me dan ganas de salir corriendo».

Así que ya saben, piénselo y después me cuentan. :)

¿Rotura o ruptura?

Mi amigo Sebastián me pregunta cuál es la diferencia entre estas dos palabras y cómo se usan.

El diccionario de la RAE las define de igual modo: ambas significan 'acción o efecto de romperse'. Para ruptura, agrega además el sentido 'rompimiento de relaciones entre las personas' y para rotura, 'raja o quiebra de un cuerpo sólido'.

En el uso, cada término suele emplearse en un contexto distinto, es decir que no son intercambiables. Mientras que rotura se utiliza para la acción de romperse algo físico o material (la rotura de un vidrio), ruptura se emplea en el caso de realidades inmateriales (la ruptura de las relaciones diplomáticas).

Muchos hablantes del español las usan en sus contextos respectivos correctamente, pero cuando tienen que explicar por qué han seleccionado una variante, no saben cuál es el motivo. Aquí, entonces, les dejo la explicación de por qué a veces prefieren una y no la otra.

¿Lejísimo o lejísimos?

El otro día me escuché diciendo que algo «quedaba lejísimos» y por un momento estuve confundida, ya que por su frecuencia de uso, sentía que la palabra era correcta, pero había algo gramatical en su conformación que no me cerraba.

Antes de buscar en el diccionario, supuse equivocadamente que la forma registrada debía de ser lejísimo, basada en una explicación que después me di cuenta de que no era del todo correcta. Expongo el recorrido que hice.

Para formar el superlativo de un adjetivo, se debe agregar a la raíz de la palabra en cuestión un sufijo que varía en género y número: -ísimo/ ísima / -ísimos/ -ísimas

La -s final, en este caso, aparecerá cuando se trate de un adjetivo que refiera a un sustantivo plural:

un ejercicio facilísimo/ ejercicios facilísimos

Inferí que por ser lejos un adverbio, la forma superlativa no podía contener -s final, ya que los adverbios no tienen ni plural ni singular, así como tampoco femenino y masculino (se dice «golpeó fuerte», pero no *golpearon fuertes). 

Busqué en el Diccionario panhispánico de dudas, y encontré que el término correcto es lejísimos, a pesar de que también se acepta lejísimo por cuestiones de uso. Investigué un poco y descubrí que en realidad, la palabra se forma incrustando el infijo ísim entre lej- y -os. 

lej + ísim + os

Fue en ese momento que me di cuenta de que si hubiera sido como yo creía, la forma resultante tendría que haber sido *lejosísimo, cosa que no ocurre, tampoco.

Dado que el procedimiento de creación es diferente, la -s final está bien y no indica plural, sino que es la misma -s de la forma original. De este modo, también se explica el caso de cerquísima, en el que la a no es la marca de femenino, sino la última letra del adverbio. 

cerqu + ísim + a


Fuentes:
http://morflog.hypotheses.org/
http://lema.rae.es/dpd/?key=lej%C3%ADsimo
http://forum.wordreference.com/showthread.php?t=591007

¿Crié o crie? ¿Guión o guion?

En algunas regiones hispánicas es común ver la palabra crié escrita con tilde: Me crié en Buenos Aires. Cualquier observador podría notar que hay una aparente contradicción: según la norma, el término es un monosílabo y como tal, no tendría que llevar el acento gráfico. La RAE, a través su Diccionario panhispánico de dudas, señala que no debe escribirse crié, sino crie, pero dado que existe un uso extendido de la variante con tilde, acepta como válida esta opción.

La explicación puede ser un poco larga y algo compleja, pero voy a intentar ser clara.

Según lo que todos aprendimos en la escuela, una vocal cerrada (i, e) y una abierta (a,e,o) forman parte de una misma sílaba siempre y cuando la cerrada no reciba la fuerza de la pronunciación. Se considera que hay diptongo, entonces, en la combinación ie. En las palabras cie-lo, pien-so, se-rie puede apreciarse claramente que los dos sonidos se pronuncian con un solo golpe de voz, es decir, en la misma sílaba (la palabra diptongo, de hecho, significa 'dos tonos'). Por el contrario, si esto último no sucede, entonces se produce lo que se conoce como hiato. En confíe, por ejemplo, la í forma parte de una sílaba y la e de otra: con- fí- e. 

De acuerdo con la regla, la palabra crie es monosílaba. La i y la e están juntas en la única sílaba existente. A pesar de que su escritura indica eso, la pronunciación puede sugerir otra cosa. Eso es lo que genera las dos opciones a la hora de tildar. En muchas zonas de Hispanoamérica, especialmente en México y en Centroamérica, los hablantes perciben que esta palabra se pronuncia con un solo golpe de voz, o sea como monosílaba (lo mismo que cien, para dar un ejemplo). Sin embargo, en otros países americanos como Argentina, Ecuador, Colombia y Venezuela, al igual que en España, los hablantes la pronuncian como bisílaba, modulando con énfasis tanto en la vocal cerrada como en la abierta: crI- É (se puede hacer el intento de golpear palmas en cada sílaba para advertirlo mejor). Es por esto que si el que escribe considera que tiene dos sílabas, le colocará una tilde, dado que estará frente a una forma aguda terminada en vocal.  Lo mismo ocurre con los pares guió o guio, guión o guion, huí o huí, fie o fié, entre otros (en el caso de guión, sería aguda finalizada en n). 

A pesar de esta descripción, la última edición de la Ortografía de la lengua española (2010) decide suprimir esta opción y con el fin de unificar los criterios ortográficos decreta que es obligatorio el uso sin tilde. Si bien es, a mi criterio, una medida razonable, por mi parte voy a obviar esta norma y a seguir escribiendo crié, huí, guió, guión y fié. Ustedes hagan lo que quieran.


Concordancia. A junto con B: ¿verbo en singular o plural?

Cuando se usan los nexos junto conademás de así como para unir elementos a un sujeto singular de una oración, surge la duda de si el verbo debe ir en singular o en plural.

1) «El director, junto con su asistente, llegó primero».
2) «El director, junto con su asistente, llegaron primero».

El Diccionario panhispánico de dudas explica que las dos opciones son válidas si todo el conjunto se antepone al verbo.

Es decir que el verbo puede aparecer en singular (opción recomendada por el DPD) y así el primer elemento es, estrictamente, el sujeto oracional:

«El director, junto con su asistente, llegó primero».

O en plural, y en ese caso los nexos funcionan como una conjunción copulativa que une núcleos de un sujeto plural:

«El director, junto con su asistente, llegaron primero».

Sin embargo, si todo el conjunto se pospone al verbo, o un elemento aparece delante y otro detrás, el verbo sólo podrá ir en singular:

«El director llegó primero, junto con su asistente».
«Junto con su asistente, llegó primero el director».


Consejo: no confundir junto a con junto con (ver entrada anterior)

¿Junto con o junto a?

Recuerden no usar junto a, con el significado de junto con. El primero significa ‘Al lado de o cerca de’, mientras que el segundo indica ‘En compañía de o con la colaboración de’:

Llegó al bar junto a junto con su mujer

¿Petiso o petizo?

¡Las dos a la final! Según el Diccionario panhispánico de dudas de la RAE, la voz procede del portugués petiz (‘niño’), y ambas grafías son válidas. Actualmente se prefiere la forma petiso, cuya pronunciación es la más cercana a la etimológica —la z portuguesa se pronuncia como una s sonora—, como la real motivada por el seseo.

No ¿aprietes? /¿apretes? /¿apretés? ese botón

Últimamente noto que cada vez está más generalizado el uso de la forma (vos) apretes, al menos en la oralidad. Todavía más frecuente es el fenómeno de la acentuación en la última sílaba, apretés, por contagio con la forma apretás, que es presente, también, pero del modo indicativo:

No apretes/apretés ese botón 

¿Les suena?

El mismo fenómeno ocurre con otros verbos que presentan la misma irregularidad; por ejemplo, sentarseNo te sentés ahí.

Lo que me interesa aquí, más que ubicarme en una postura normativa (aquella que diría: "esto está mal, ya que la norma dice otra cosa"), es intentar explicar brevemente por qué surgen estas variaciones. De hecho, es así como la lengua cambia. Cuando uno entiende por qué se producen estos fenómenos, ante un caso nuevo que presente el mismo patrón, ya sabrá cómo conjugar.

Aquí va la explicación.

Cuando los hablantes del español tenemos que conjugar el infinitivo apretar, lo que hacemos es buscar un verbo que sirve de modelo: en este caso, amar. La diferencia entre estas dos formas es que amar es un verbo regular (su estructura no cambia al conjugarse), mientras que apretar sí lo es: apret- se transforma en apriet- cuando se encuentra con determinadas desinencias. 
¿Qué ocurre entonces con la forma vos? En general, suele ser regular. Por ejemplo, para el infinitivo sentirse se dice él se siente, pero vos te sentís. Otro caso sería él se sintió, pero vos te sentiste.

¿Qué pasa con apretes/apretés (como en otros casos con la misma irregularidad)? A pesar de que las formas conjugadas para vos suelen ser regulares, en el presente del subjuntivo, vos es irregular: decimos vos apretás (indicativo), pero vos aprietes (subjuntivo). Un hablante nativo conjuga aplicando reglas; es por eso que se produce este error (no por no conocer la regla, sino por desconocer o simplemente olvidar la excepción). Es algo parecido a lo que sucede cuando los niños aprenden la lengua. Otro día me extiendo más sobre este punto.

Por alguna razón, la frecuencia de uso de algunas formas se extiende más que la de otras (yo registré usos de apretes pero no de penses, mientras que son igual de comunes las formas apretés y pensés).

Espero haber sido clara: si no entendieron, ¿apreten/aprieten? donde está el botón de los comentarios y me consultan. :)

¿Zaparrastroso o zarrapastroso?

Luego de una extensa licencia por maternidad, retomo las habituales preguntas existenciales del blog: ¿es zaparrastroso o zarrapastroso? A un hablante del español rioplatense, seguramente le sonará más la primera opción. Según el diccionario de la RAE, van las dos a la final. Incluso, zarrapastroso tiene un significado más amplio y aparentemente de esta se derivó zaparrastroso. Por lo que anduve leyendo en foros, en muchos países de América Latina está más extendida zarrapastroso. ¡Linda palabra para inventar un trabalenguas!

Casos especiales de concordancia II: Adjetivo luego de dos o más sustantivos de distinto género unidos por la conjunción o

Otro caso especial de concordancia que puede traer dudas es el ejemplo del adjetivo que está colocado luego de dos o más sustantivos de distinto género unidos por la conjunción o. Aquí deben distinguirse dos cuestiones:

a) «Un auto o una bicicleta usados».

En estas oraciones, o implica exclusión, alternativa o contraposición entre los sustantivos que une, por lo que lo más recomendable es que si los sustantivos son de distinto género, el adjetivo vaya en plural y en masculino para dejar claro que califica a todos ellos.

b) «La mordedura de serpiente o emponzoñamiento ofídico registrado».

Cuando la conjunción o denota identidad o equivalencia, es decir, une sustantivos que se refieren a una misma realidad y son de diferente género, el adjetivo ha de aparecer en singular y en masculino. Lo normal, en estos casos, es que el segundo sustantivo vaya sin determinante (*la mordedura o el emponzoñamiento)

Efectivos

Navegando en el sitio de la Fundeu BBVA, me topé con algo que  me sorprendió. La palabra efectivos se refiere al conjunto de los miembros de las patrullas o cuadrillas, pero no a cada individuo en particular, por lo que es correcto decir «los 100 policías» o «los 100 miembros del cuerpo de policía», pero no debería usarse como habitualmente lo emplean los medios de comunicación: *«Aseguran que habrá 100 efectivos más en Moreno». (Clarín)

¿Debe haber o deben haber?

En este caso, haber es parte de una perífrasis (es decir dos o más formas verbales que funcionan como una sola unidad de significado). La regla dice que siempre que haber signifique existencia, el plural será incorrecto incluso si se presenta en el componente verbal que forma la perífrasis.

Esto no solo ocurre cuando se combina con deber, también sucede cuando forma frase con poder, soler e ir.


Entonces, lo correcto será:

debe haber elecciones y no *deben haber elecciones
debería haber más personas como ella y no *deberían haber más personas como ella
puede haber problemas y no *pueden haber problemas
mañana va a haber varias manifestaciones y no *van a haber varias manifestaciones
suele haber inconvenientes y no *suelen haber inconvenientes

Colores: género y número (círculos rojos/ pantalones violeta)

¿Alguna vez se preguntaron por qué a veces se dice «círculos rojos», concordando sustantivo y adjetivo en  género número, y en otros casos es perfectamente aceptable una expresión como «pantalones violeta», en la que no parece haber concordancia alguna?

Suele ser una duda que tienen los alumnos extranjeros. La RAE lo explica en su Diccionario Panhispánico de Dudas. Aquí resumo los puntos más importantes.

1) Cuando los nombres de colores modifican a un sustantivo (o sea, funcionan como adjetivos) y son palabras de dos terminaciones (blanco/a, negro/a, rojo/a, amarillo/a, etc.), se usa la forma masculina o la femenina según sea el género del sustantivo al que modifican: falda roja, pantalón negro


En estos casos, hay que distinguir entre los nombres que designan únicamente colores, los cuales concuerdan siempre con el sustantivo al que modifican (faldas rojas, pantalones verdes, ojos azules, etc.), y los nombres que designan primariamente una flor, un fruto, una sustancia o un objeto que tienen ese color característico, los cuales pueden funcionar como sustantivos, por lo que permanecen invariables en plural (ojos malva, faldas naranja, camisas añil, etc.) o como adjetivos, por lo que deben concordar con el sustantivo,  (ojos malvas, faldas naranjas, camisas añiles, etc.). 


2) Si, para designar matices, el nombre de color se halla a su vez modificado por otro (verde esmeralda), o por un adjetivo como claro, oscuro o similares, lo normal, de acuerdo con el uso mayoritario, es usar ambos términos en masculino, incluso en referencia a un sustantivo femenino: una camisa rojo oscuro. Esto es así porque se supone que el sustantivo masculino color está implícito en la oración. En estos casos, además, lo normal es mantener ambos elementos invariables en singular, de acuerdo con el uso mayoritario (pantalones verde botella, ojos azul claro, etc.).
A pesar de esto, también es posible (pero menos aceptada) la concordancia en femenino: «La tierra era marrón clara». 


3) Si, para designar matices, el nombre de color se usa antes de otro sustantivo, este último permanece invariable: «los verdes botella», «los grises perla», etc.

¿Inglaterra, Reino Unido o Gran Bretaña?

Copio el artículo que hoy publica la Fundación para el Español Urgente:

«No deben usarse como sinónimos Inglaterra, Reino Unido y Gran Bretaña, pues los tres nombres responden a realidades geográficas diferentes.

En las informaciones relacionadas con los disturbios de Londres, se utiliza a veces indiscriminadamente Inglaterra, Reino Unido y Gran Bretaña cuando el nombre oficial de ese país es Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, aunque lo habitual es utilizar su forma corta: Reino Unido.

Gran Bretaña no es sinónimo de Reino Unido. Gran Bretaña está formada por Inglaterra, Escocia y el País de Gales; mientras que Reino Unido incluye Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

En lo que respecta al gentilicio, si bien lo habitual es hablar de inglés, resulta más adecuado el término británico».

Tomado de http://www.fundeu.es/recomendaciones-I-inglaterra-reino-unido-y-gran-bretana-no-son-lo-mismo-1042.html

¿Veintiuno por ciento o veintiún por ciento?

Copio el artículo que publica hoy la Fundación del Español Urgente porque lo explica muy claramente.


Las expresiones veintiún por ciento, treinta y un por ciento, cuarenta y un por ciento... son impropias, pese a que a veces pueda encontrárselas en los medios en español: «El veintiún por ciento de los alumnos son mayores de treinta años»; «Los partidarios de estas medidas han bajado en un año del treinta y tres al treinta y un por ciento de los residentes».

Uno solo se sustituye por la forma un cuando acompaña a un sustantivo masculino: no se  dice, por ejemplo, «uno caballo», sino «un caballo»; sin embargo, en los ejemplos citados, veintiún y treinta y un no están acompañando a un sustantivo, sino a la locución por ciento, que comienza con la preposición por y funciona como un adverbio.

No está justificado, pues, emplear un en esos casos; con la expresión por ciento, hay que utilizar uno, no un: «el veintiuno por ciento de los alumnos»; «el treinta y uno por ciento de los residentes».

Fuente: http://www.fundeu.es/recomendaciones-P-veintiuno-por-ciento-no-veintiun-por-ciento-1038.html

Concordancia: palabras que cuantifican

Hay palabras que se usan para para cuantificar cosas. Para indicar qué es lo que cuantifican, van acompañados de una preposición y de un sustantivo que suele ser plural:

mayoría de los estudiantes
cantidad de especies
multitud de personas.

Casi todos estos cuantificadores pueden concordar con el verbo tanto en singular como en plural, dependiendo de si se considera que el núcleo de la frase es el cuantificador singular o el sustantivo en plural al que este se refiere:

«La mayoría de los créditos se destina a financiar el consumo». (singular)
«La mayoría de partidos miran para el otro lado». (plural)

En general, la concordancia en plural es mayoritaria.

Casos especiales: 


1) Con los verbos ser, estar y parecer, usados con adjetivos o frases predicativas, la concordancia se realiza en plural:

«El resto de los barrios permanecían desiertos».
«Un diez por ciento de los encuestados eran extranjeros».


2) Cuando antes de estos sustantivos cuantificadores no hay un artículo o una palabra que los determine (infinidad, cantidad, multitud) la concordancia, obligatoriamente, ocurre en plural:

«Infinidad de personas marcharon esta tarde».
«Multitud de hinchas reciben al equipo».

Coma antes de sino

La palabra sino (diferente de si no, con sentido de condición) siempre va precedida de un concepto negativo:
«No llegó dormido, sino borracho».

A veces, antes de este término va una coma; otras no. Estos son los usos:

Con coma:
1. Cuando se confronta un concepto afirmativo a otro negativo anterior:
 «No quise decir eso, sino todo lo contrario».


2. Cuando suma elementos en una enumeración (una estructura típica que se usa es no solo/ sino también)
«No solo toca la guitarra, sino también el piano y el violín».

Sin coma:
1. Cuando significa excepto:
«No amo a nadie sino a Fernando».

2. Cuando significa solamente, tan solo, más que, otra cosa que:
«No pido sino que escuchen lo que tengo para decir».

¿De arriba a abajo/ de arriba abajo?

De arriba abajo, no de arriba a abajo

A menudo, se escucha oye y se lee la expresión de arriba a abajo: 
«Ella me miró de arriba a abajo».


En rigor, la forma correcta es de arriba abajo, lo mismo que de abajo arriba. Los manuales explican que ambas palabras son adverbios que pueden usarse después de preposiciones como de, desde, hacia, para o por, pero nunca luego de a, ya que esta preposición está incluida en la forma: arriba - abajo, por lo que su uso sería redundante (de hecho, cuando escuchamos a abajo, algo nos suena mal)

¿Suena bastante lógico, no?

Concordancia: un adjetivo antes de varios sustantivos

La concordancia es un acuerdo gramatical obligatorio que debe existir entre distintas partes o palabras en una frase. Se refleja en distintos aspectos gramaticales: género, número y persona. Por ejemplo, un sustantivo debe concordar en género y número con los adjetivos y artículos que lo modifican:  «Las casas blancas».

En distintas entregas, voy a reseñar algunos casos que pueden generar dudas para repasar algunas de las normas que la RAE señala en relación con este tema.

Un adjetivo antes de dos o más sustantivos

El Diccionario panhispánico de dudas advierte dos cuestiones:

1) Si se coordinan dos o más sustantivos en singular, el adjetivo irá en singular:

«La indispensable vigilancia y control nocturnos brillan por su ausencia».


y no: *«las/los indispensables vigilancia y control nocturnos»

2) Si los sustantivos coordinados son nombres propios de persona o cosa, o nombres apelativos de persona, el adjetivo antepuesto va en plural:

«Los simpáticos Paco y Toni».
«Sus futuras esposa y suegra».

¿Alínean o alinean?

Hubiera jurado que era alínean, pero no, che:

alinear(se).
En todas las formas en las que el acento recae en la raíz aline-, la vocal tónica es la -e-: alineo [alinéo], alineas [alinéas], alinea [alinéa], alinee [alinée], etc. Son, pues, incorrectas las formas en las que, por influjo del sustantivo línea, se desplaza el acento a la -i-: alíneo, alíneas, alínea, alínee, etc., así como su pronunciación con cierre de la /e/ átona resultante en /i/: [alínio], [alínias], [alínia], [alínie], etc., pronunciación que a veces llega a reflejarse en la escritura. Los mismos errores deben evitarse en el resto de los verbos acabados en -linear, como delinear, desalinear, entrelinear, interlinear y linear.

(Fuente: DPD)

¿Estadio o estadío?

Cuando hablamos de estadio como 'recinto donde se celebran competencias deportivas' no dudamos de que su pronunciación sea es-ta-dio. Sin embargo, la palabra también es sinónimo tiene el significado de 'etapa o fase de un proceso'. Es en esta acepción que existen dos pronunciaciones y por lo tanto, dos escrituras: es-ta-dio y es-ta--o.

Yo pronuncio como la segunda, pero parece que está mal.

estadio. 1. ‘Recinto en que se celebran competencias o competiciones deportivas’: «El estadio está a reventar» (Morena Silencios [Esp. 1995]). El uso del latinismo stádium es innecesario, y se debe más al influjo inglés que a razones cultistas: «Salimos para el stádium El Campín, a ver el segundo juego entre el Millonarios y el Real Madrid» (Che/Granado Viaje [Arg. 1992]). Es inadmisible la forma estádium, que no es ni latina ni española.
2. También significa ‘etapa o fase de un proceso’: «Su efecto letárgico y apaciguador iba cediendo paso a una fase de euforia activa, cuyo estadio siguiente era la sed» (Aguilar Golfo [Méx. 1986]). Es errónea la acentuación estadío, a pesar de ser frecuente en textos médicos.

(Fuente: DPD)

¿Alrededor de él o alrededor suyo?

Las gramáticas suelen mencionar que no se considera correcto el empleo de un adverbio delante de un posesivo (mío, tuyo, suyo, etc.).

En este sentido, se desaconseja el uso de expresiones como delante mío delante suyo y se sugiere para estos casos el uso de delante de mí, delante de él.


El otro día, mientras corregía un libro, me encontré con la frase alrededor suyo y esta me despertó la duda. A pesar de que según la normativa, por lo que explico antes, no era correcta, me parecía que no estaba mal su empleo. Busqué en el Diccionario panhispánico de dudas y encontré esto:

Alrededor. 1. Adverbio que significa ‘en torno a algo’ o ‘por el perímetro de algo’. Suele ir seguido de un complemento precedido de la preposición de:

Se sentaron alrededor del fuego;
Daban vueltas alrededor de la plaza.

Es legítimo el uso del adverbio seguido de los posesivos plenos mío, tuyo, suyo, etc.:

«Mira mi padre alrededor suyo»

Se justifica este uso porque el adverbio alrededor está formado por la contracción al seguida del sustantivo rededor (‘contorno’):

«Se trata de ir bordando todo el rededor»

Así que ya saben: las dos a la final.

Comillas en combinación con otros signos de puntuación

Esta es una duda que me vuelve todo el tiempo. ¿Qué pasa cuando un texto que está entre comillas incluye un enunciado que finaliza?

Esta es la regla:

El texto que va dentro de las comillas tiene una puntuación independiente y lleva sus propios signos ortográficos. Por eso, si el enunciado entre comillas es interrogativo o exclamativo, los signos de interrogación y exclamación se escriben dentro de las comillas:

«¿Dónde están los baños, por favor, le preguntó al conserje.

«¡Qué ganas tengo de que lleguen las vacaciones!», exclamó.

Cuidado:

De esta regla debe excluirse el punto, ya que cuando el texto entrecomillado abarque la parte final de un enunciado o de un texto, se escribirá punto detrás de las comillas de cierre.


«No está el horno para bollos». Con estas palabras zanjó la discusión y se marchó.

Incluso si delante de las comillas va un signo de cierre de interrogación o de exclamación, o puntos suspensivos, deberá colocarse punto detrás de las comillas de cierre cuando lo que va entrecomillado constituye el final de un enunciado o de un texto:

«¿Dónde te crees que vas. Esa pregunta lo detuvo en seco.

«Si pudiera decirle lo que pienso realmente...». A Pedro no le resultaba fácil hablar con sinceridad.

¿Comillas o cursiva?

Las comillas altas (“ ”) o las bajas (« ») se usan tanto para citar textualmente como para destacar expresiones que tienen algún tipo de particularidad. Lo que genera confusión es que la principal función de la letra cursiva es el realce (por ejemplo, una palabra, oración o texto que se usa en un sentido especial o que se quiere destacar porque no pertenece a nuestra lengua). En este sentido, muchas veces los que escriben presentan dudas entre estas dos opciones.

Aquí van dos usos que suelen generar problemas:

1) Extranjerismos:
El Diccionario panhispánico de dudas advierte que en textos impresos en letra redonda es recomendable reproducir los extranjerismos crudos (aquellos que no están incorporados en nuestra lengua) en letra cursiva en vez de escribirlos entrecomillados. Si el texto está en cursiva, entonces sí es frecuente el uso de las comillas:

«En el salón han puesto una boisserie que les ha costado un dineral».
o
«En el salón han puesto una "boisserie" que les ha costado un dineral».

2) Énfasis para resaltar importancia
En determinados contextos en los que se busca enfatizar algo, pero solo para resaltar la importancia de una o varias palabras, no se aconseja el uso de comillas ya que uno de sus usos habituales es el de la ironía y esto podría confundir al lector. Tampoco la cursiva, ya que el realce que sugiere esta tipografía no se vincula con este uso.

Énfasis:
«Es muy importante que traigan todos los documentos».

Ironía:
«Parece que últimamente le va muy bien en sus «negocios».

¿El primer acta o la primera acta?

La semana pasada recibí una consulta de un lector de Venezuela que quisiera compartir porque presenta una duda que me pareció muy interesante.

Lo que planteaba era lo siguiente:

Sabemos que en español existe una regla que indica que cuando un sustantivo femenino comienza con a tónica (es decir que se acentúa en su pronunciación, independientemente de si lleva o no tilde), debemos cambiar el artículo femenino la por el para evitar la repetición de sonidos a:

«El agua» y no «la agua». «El águila» y no «la águila».

A pesar de este cambio en el artículo, los sustantivos siguen manteniendo su género. Es por eso que cuando tenemos que calificar la frase usamos un adjetivo femenino:

«El agua cristalina» y no «el agua cristalino».
«El águila guerrer y no «el águila guerrero».

Hasta aquí a nadie se le presenta un problema, dado que más de una vez hemos escuchado o leído construcciones de este tipo. La cuestión surge cuando tenemos que colocar un adjetivo antes del sustantivo. Lo que esta persona me preguntaba era si debíamos, en ese caso, mantener la misma lógica.

¿Deberíamos decir «el primer acta», en lugar de «la primera acta»? Y si fuera «el primer acta», ¿diríamos «el primer acta registrada»?

Mi respuesta fue la siguiente:

La regla de sustitución del artículo queda sin efecto si entre el artículo y el sustantivo se intercala un adjetivo.
No se debe decir *«un enorme águila», sino «una enorme águila».

En este caso, primer es un adjetivo, así que deberíamos aplicar la misma regla:
«La primera acta registrada».



¿26 de abril del 2011 o 26 de abril de 2011?

La RAE detalla algunas pautas en relación con el uso del artículo el (y, en consecuencia, de la contracción del) delante de la expresión de los años:

1) Del año 1 al 1100 es más frecuente el empleo del artículo, aunque puede no estar.
«Los árabes invadieron la Península en el 711».

2) Del año 1101 a 1999 es claramente mayoritario el uso sin artículo:
«Los Reyes Católicos conquistaron Granada en 1492».

3) A partir del año 2000, la novedad que supuso el cambio de millar explica la tendencia mayoritaria inicial al uso del artículo:
«Fui al Caribe en el verano del 2000» o «La autovía estará terminada en el 2010».

Sin embargo, en la datación de cartas y documentos se prefiere, desde la Edad Media, el uso sin artículo: 
«17 de abril de 1580», «26 de abril de 2011».

Naturalmente, si se menciona expresamente la palabra año, resulta obligado anteponer el artículo:
«5 de mayo del año 2000».

¿Zarpado o sarpado?

La mayoría de las personas que me consulta cree que la forma correcta es zarparse y que su adjetivo correspondiente es zarpado/a («Dícese del que se tomó excesiva confianza // Que faltó el respeto. // Caradura, desvergonzado, irrespetuoso»).


De hecho, muchos piensan que el término proviene de zarpar (un barco). Resulta que los diccionarios de lunfardo explican que el infinitivo sarparse es la forma invertida de pasarse (lo cual suena bastante lógico), por lo que debería escribirse con s. 


No creo que la RAE se ponga a regular este tipo de conflictos; por ahora, la palabra no figura en ninguna entrada. Ustedes, como sarpados que son, seguirán escribiéndola con z, pero después no digan que no les avisé.

Conciencia o consciencia

Según el DPD, las palabras conciencia y consciencia no son intercambiables en todos los contextos.

Conciencia debe usarse para señalar un sentido moral (‘capacidad de distinguir entre el bien y el mal’). Este es su significado cuando forma parte de ciertas locuciones:

«Tener mala conciencia».
«Remorderle la conciencia».
«Tener cargo de conciencia».

En cambio, para indicar ‘percepción o conocimiento' se usan ambas formas, aunque suele preferirse la grafía más simple:

«Tener conciencia de las limitaciones».

Lo aconsejable, entonces, para no equivocarse es usar siempre la forma simple.

Cuidado: el adjetivo correspondiente, en todos los casos, es consciente.

¡Que vuelva! Frase del día: «Está en la pomada» / «Está en la trenza»

En la página http://www.clubdetango.com.ar/ encontré este artículo:

«Estar en la pomada tiene su expresión sinónima que sería "estar en la cosa", lo que significa estar en conocimiento detallado de algo, bien informado, generalmente de algo reservado.
El que está en la pomada es "el que se las sabe todas", muy de porteño fanfarrón. Generalmente el que está en la pomada lo refiere a un hecho político. El que está en la pomada puede mover resortes que el perejil no mueve, tiene poderes que el común de la gilada no conoce y que él domina porque a veces "está en la trenza"».

Cuando era chica, solía escuchar con mucha frecuencia que alguien estaba en la pomada, por lo que ya la siento demasiado gastada. Así que me quedo con la última variante que señala la gente de Club del Tango y sugiero un nuevo «¡Que vuelva...!»: estar en la trenza.

Adonde y a donde

Vuelvo de mis vacaciones prolongadas con algo que suele provocar dudas.

¿Por qué a veces se usa adonde y otras veces a donde?

Por definición adonde y a donde señalan 'la dirección que el verbo principal indica'.
La norma, que no siempre se sigue, dice que debe usarse adonde cuando en la oración está explícito su antecedente:

«Ese es el colegio adonde vamos».


En casos en que no aparezca el antecedente, se aconseja usar a donde:

«Voy a parar el auto a donde no hagan multas».


(Ojo, esto es válido para las formas sin tilde)

¿Veintiún o veintiuna?

Según la RAE, uno, una y sus compuestos concuerdan en género con el sustantivo al que se refieren cuando se colocan inmediatamente antes:

«treinta y un kilos», «veintiuna toneladas» (y no veintiún toneladas).

Sin embargo, cuando entre el numeral y un sustantivo femenino se interpone la palabra mil, la concordancia de género es opcional, y se advierte que la concordancia en femenino es más frecuente en la lengua actual:

«treinta y un mil hectáreas», «cuarenta y una mil pesetas».

¿Por qué ocurre esto cuando aparece la palabra mil? Fundamentalmente porque un y una son adjetivos. La función principal de los adjetivos es la de modificar a un sustantivo. En estos casos, se le presenta al hablante cierta confusión: ¿a qué sustantivo modifica una? ¿A mil o a lo que se contabiliza (hectáreas, por ejemplo)? Lo que se estaría imponiendo, entonces, es la opción de que una refiere a hectáreas y no a mil, y por eso la elección por el género femenino.

primer y primera

Acabo de leer en un post de este blog un error que no sé si fue de tipeo o de pura distracción:

*«La primer oración».

Es muy común en el registro oral usar la forma primer con sustantivos femeninos. Al escribir, este error se desliza.

Recuerden:
El adjetivo masculino, al modificar a un sustantivo, se abrevia *«primero día» → «primer día».

No ocurre lo mismo con el femenino → «primera oración» y no *«primer oración».

Cuál y qué

A mis alumnos de habla inglesa les cuesta comprender el uso diferencial que el español hace de los pronombres qué y cuál. 
Un hablante nativo, sin conocimiento de gramática, aunque a veces se equivoque, sabe usarlos, pero no podría explicar en qué contextos emplear cada uno o por qué la frase «What's your favourite movie?» se traduce como «¿Cuál es tu película favorita?»,  y no como «¿Qué es tu película favorita?».

En los trabajos que corrijo, a veces encuentro un error que consiste en usar cual como adjetivo (*«No sé con cuál vestido me quedo»). Recuerden que este pronombre nunca puede actuar como un adjetivo (es decir no puede estar modificando a un sustantivo *«cual vestido») , a diferencia de que, opción que deberíamos elegir («No sé con qué vestido me quedo»).

Adelante y delante

Delante es un adverbio de lugar que significa ‘en la parte anterior’, ‘enfrente’ o ‘en presencia de alguien'. Implica un estado o una situación«Ella estaba delante de todos»

Adelante (formado por a + delante) es un adverbio de lugar que significa ‘hacia delante, más allá’. La diferencia entre los dos reside en que, como algunos adverbios que se forman con la preposición a, adelante se emplea con verbos que suponen movimiento. Por ejemplo: «seguir adelante».


Por otra parte, adelante también significa ‘en la parte delantera o en los primeros puestos’, en cuyo caso puede usarse también con verbos de estado: «Me siento adelante con Paco, el chofer», «Se puso adelante».

Según la RAE, en combinación con las preposiciones para y hacia es preferible el uso del adverbio delante (para delante, hacia delante), puesto que adelante ya lleva implícita en su forma la idea de movimiento