Según la RAE, uno, una y sus compuestos concuerdan en género con el sustantivo al que se refieren cuando se colocan inmediatamente antes:
«treinta y un kilos», «veintiuna toneladas» (y no veintiún toneladas).
Sin embargo, cuando entre el numeral y un sustantivo femenino se interpone la palabra mil, la concordancia de género es opcional, y se advierte que la concordancia en femenino es más frecuente en la lengua actual:
«treinta y un mil hectáreas», «cuarenta y una mil pesetas».
¿Por qué ocurre esto cuando aparece la palabra mil? Fundamentalmente porque un y una son adjetivos. La función principal de los adjetivos es la de modificar a un sustantivo. En estos casos, se le presenta al hablante cierta confusión: ¿a qué sustantivo modifica una? ¿A mil o a lo que se contabiliza (hectáreas, por ejemplo)? Lo que se estaría imponiendo, entonces, es la opción de que una refiere a hectáreas y no a mil, y por eso la elección por el género femenino.
2 comentarios:
A mi "veitiuna mil toneladas" me suena terrible. Perdón pero seguiré diciendo veintiún
Eso es bastante cierto.
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