¿Brasileño/a o brasilero/a?

¿Cuál es el gentilicio que se debe emplear, según la norma, para hablar de alguien nacido en Brasil?

Las dos formas están aceptadas por el Diccionario Panhispánico de Dudas, pero se aconseja brasileño/a. Lo más probable es que brasilero/a haya surgido por aproximación al término portugués, brasileiro. Este último en español no está validado.


¿Espúreo o espurio?

No sé por qué se produce la confusión; quizá muchos nos contagiemos de palabras como aéreoetéreo y caigamos en espúreo por analogía del hiato.

El término correcto es espurio, nomás (http://lema.rae.es/dpd/?key=espurio).



¿El autoestima o la autoestima?

La definición del diccionario de la RAE indica que la palabra autoestima posee género femenino. Pese a esto, muchos emplean este sustantivo junto con el artículo en su forma masculina: «el autoestima».


La confusión se produce porque existe la indicación general de modificar el artículo cuando la palabra comienza por una a tónica: agua es femenina, pero decimos «el agua clara» para no provocar una cacofonía con la repetición de la vocal a.

En el caso de autoestima, la acentuación de la palabra radica en la anteúltima sílaba (ti) por lo que la a no es tónica.

Mi diagnóstico es que el problema se precipita porque el término contiene un prefijo (auto) y este es percibido como una palabra independiente con acentuación propia. No debe tenerse esto en cuenta y se debe optar por el artículo femenino «la».



¿Esta área o este área?

En un artículo anterior, había surgido una duda sobre los casos con a tónica y allí está citada la normativa:

Cuando un sustantivo femenino comienza con a tónica (es decir que se acentúa en su pronunciación, independientemente de si lleva o no tilde), debemos cambiar el artículo femenino la por el para evitar la repetición de sonidos:

«El agua» y no «la agua». «El águila» y no «la águila».


Ayer recibí un correo en el que me consultaban si debía decirse «esta área» o «este área». La confusión se produce por la misma razón: la palabra área es femenina y cuando se emplea junto con el artículo, este cambia a masculino («un área», «el área»).

Sin embargo, la norma señala que el reemplazo solo debe realizarse frente a los artículos una y la, por lo tanto, lo correcto es decir «esta área».




¿Continuo o contínuo?

La palabra continuo puede funcionar como adjetivo o como sustantivo, de acuerdo con el contexto de uso.

Como adjetivo no presenta complicaciones, ya que se aplica la regla de tildación: con-ti-nuo  /con- ti-nua (grave terminada en vocal: sin tilde).

Como sustantivo, significa ‘sucesión o serie compuesta de partes entre las que no hay separación’. Es una hispanización del término latino contínuum, que  lleva tilde por ser esdrújula. Puede que esto provoque alguna confusión y que a veces la gente dude acerca de si continuo en español deba tildarse. 

Obviamente, cuando hablamos del verbo conjugado en presente de la primera persona singular, la palabra sí lleva tilde sobre la vocal u, ya que la pronunciación provoca un hiato: «yo con-ti--o enferma».




¿Cursiva o comillas?

Una traductora de inglés me escribió hace tiempo por una consulta. No pude responderle en su momento, así que lo hago por esta vía. Ella estaba trabajando en la biografía de una mujer que narra la enfermedad de su hija y había un fragmento (en inglés) en donde la autora remarcaba una frase en cursiva para dar énfasis, ya que esta narraba el diagnóstico médico. Me consultaba si por tratarse de una frase tan dura y movilizante, debería utilizar cursiva al igual que en inglés.

El español y el inglés no tienen por qué compartir criterios tipográficos, pero en este caso, no encuentro alternativa si se desea el destaque de esas palabras. No utilizaría las comillas, ya que se asocian al discurso directo y la frase parecerá ser pronunciada por algún personaje. Tampoco optaría por la negrita, ya que es más común en textos didácticos y académicos. Supongo que si es muy importante resaltarla, quedan dos caminos: la cursiva o el subrayado. Yo optaría por la cursiva.


¿Dé o de?

Hace unos meses me llegó un correo que me consultaba si la siguiente frase está correctamente escrita:

«Se publicará cuando el autor de su permiso, que lo ha dado»*

No logro comprender el sentido, ya que la primera parte de la cláusula apunta a un evento futuro (cuando el autor su permiso) y la segunda afirma que esto ya ha sucedido. No encuentro un problema de escritura aquí, sino de coherencia.

Aprovecho entonces para recordar una regla: algunos monosílabos llevan tilde para diferenciarse de formas iguales que poseen otra función gramatical y otro sentido.

Es el caso de la forma verbal dé. Cuando dar está conjugado en subjuntivo, lleva tilde para distinguirse de la preposición de. 

Un truco que a mí me suele servir es recordar que estas dos palabras no suenan del mismo modo: la preposición no se acentúa, sino que se apoya en la siguiente palabra: «de lejos, de madera, de salir», etc. En cambio, el verbo, sí se pronuncia con intensidad: «no creo que el tema dé para más».


Signo porcentaje

¿El signo de porcentaje lleva un espacio después del número? Tuve que investigar en distintas oportunidades sobre esto porque en muchos casos encontraba que se escribía sin mediar espacios y eso me confundía. En la prensa escrita, por ejemplo, esto es una práctica muy usual: «La pobreza extrema afectó al 10,2% de la población de América Latina en 2017»* (Infobae, 15/01/2019).

A pesar de este uso extendido, el Diccionario panhispánico de dudas prescribe que el signo del porcentaje y la cifra deben separarse por un espacio. Esto se unificó hace unos años para que la regla sea la misma que corre para los otros símbolos: 30 °C, 10 $, 5 mm, etc.

Así que si se desea cumplir la norma, lo adecuado es separar:

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Cómo en interrogaciones indirectas

En un correo, una lectora me consulta sobre el uso de como o cómo en el siguiente ejemplo: «Este libro nos cuenta sus costumbres y como satisfacían sus necesidades básicas»*.

Ella me comenta que no entiende si se trata de un uso interrogativo indirecto o no. En otro artículo, yo ya explicaba que cuando lleva tilde, se puede reemplazar por «de qué manera» o «de qué modo». Además de este truco, es útil comprender que las dos formas tienen entonaciones diferentes. Cuando se trata de una interrogación indirecta, la voz se coloca en un tono más agudo al habitual, similar al que se emplearía en una pregunta.

En la oración referida, como se entona en un tono diferencial, que es el que se emplea para interrogar (¿cómo?), por lo que debe llevar tilde:

 «Este libro nos cuenta sus costumbres y cómo satisfacían sus necesidades básicas».

¿Fuera o sería?

Hace unos meses recibí un mail de una lectora del blog. Me contaba que un amigo utilizaba la palabra fuera en casos en los que iba sería y me consultaba si existía una regla sobre esto.

Los ejemplos eran los siguientes:

«Fuera muy rico comer sushi»
«Oye ¿fuera malo que él vaya?»
«Fuera interesante ir a ver esa película.» 

Es decir, en vez del condicional, él opta por el pretérito imperfecto del subjuntivo. Es la primera vez que me encuentro con este empleo del imperfecto y no creo que podamos explicarlo a partir de una norma. Cada tiempo y modo verbal del paradigma del español poseen contextos de uso diferenciados y en este caso se están cruzando. La persona que me escribía es de Bogotá, pero no sé de dónde es su amigo. ¿Alguien sabe si este uso está extendido en alguna región? 

Por lo pronto, les recuerdo que en las oraciones que plantean condiciones, la frase que lleva el si nunca se construye con condicional sino con imperfecto: *si tendría, *si podría, *si llegaría, son incorrectos; lo adecuado es: si tuviera, si pudiera, si llegara.  

¿El alerta o la alerta?

Un lector del blog me consultaba hace unos días si el sustantivo alerta era femenino o masculino, ya que observaba ambos usos.

Para despejar dudas sobre género, lo mejor es siempre acudir a la RAE y ver qué dice la entrada de la palabra en cuestión.

alerta
Del it. all'erta.
1. adj. Atento, vigilante.
2. f. Situación de vigilancia o atención.
3. m. o f. Aviso o llamada para ejercer vigilancia. U. m. c. f.
4. adv. Con vigilancia y atención. Andar, vivir, poner alerta.
5. interj. U. para excitar a la vigilancia.

¿Cómo se interpreta esto? Veamos las acepciones que nos importan. Estas son la dos y la tres, que señalan usos como sustantivo y que son bastante similares. Entonces, de esto se desprende que en la acepción «situación de atención  o vigilancia», el término se emplea únicamente en femenino: «Los soldados están en una situación de alerta máxima».

En cambio, cuando significa «aviso o llamada para ejercer vigilancia», se admiten los dos géneros: «El alerta meteorológico/ La alerta meteorológica». En esta opción, además, el diccionario señala que es usado más como femenino (U. m. c. f.), por lo que para evitar complicaciones, lo mejor es siempre utilizarlo así.

¿Currículum o curriculum?

La palabra curriculum se escribe en cursiva sin tilde cuando le sigue la palabra vitae y en redonda y con tilde, en caso contrario.
Es un criterio bastante razonable: la expresión completa se considera como un latinismo y como tal, se adopta la cursiva para señalar que forma es extranjera (por eso no corresponde la tilde). En cambio, cuando se emplea el término currículum en solitario, la tilde y la redonda señalan que este se ha adaptado al español. 

Cursiva en extranjerismos

Son extranjerismos las palabras que pertenecen a otras lenguas, pero que están incorporadas al español. Lo que suele causar confusión es que en algunos casos se deben escribir en letra redonda y en otros, en cursiva.

La norma pide que se emplee cursiva cuando se conservan la grafía y la pronunciación originales. Es decir, en estas palabras se pueden observar rasgos gráfico-fonológicos ajenos a la ortografía del español. Por ejemplo, la forma jazz (que nosotros pronunciamos como «yaz» y que contiene la doble z), o el término software, entre otras.

En cambio, se mantienen en redonda las que han sido incorporadas a la lengua porque no incluyen combinaciones gráficas ajenas a las nuestras, ni suponen una pronunciación diferenciada. Es el caso de los términos web o sándwich.

Desde mi punto de vista, el asunto tiene algunos bemoles, ya que si siguiéramos a rajatabla la norma, deberíamos escribir siempre pizza en cursiva (la zz no es propia del español) y es una palabra muy incorporada a nuestro vocabulario cotidiano como para enajenarla así. También debería asumirse que todo el mundo pronuncia la d final en la palabra récord. De todos modos, el criterio es claro y es práctico: la cursiva cumple la función de resalte, y sirve para advertirle al lector que esa palabra no se pronuncia con los códigos del español. 

Sufijo -esco/ -esca con «s»

Hay muchos trucos para no cometer errores. Uno de ellos es apelar a la memoria ortográfica sobre la forma de los sufijos. Por ejemplo, la partícula -esco/-esca siempre se escribe con s. No existe la variante ezco/ezca, por lo que si se recuerda la grafía de palabras como novelesco o pintoresco, no debe existir la duda.


Coma en enumeraciones con la conjunción «y»

La coma antes de la conjunción y suele confundir a la gente. Esto sucede porque la normativa establece que no va coma antes de una y que cierra una enumeración.

Se reunieron Pablo, Matías y Ana.

Sin embargo, existen excepciones a esto. Por ejemplo, los enunciados en los que el nexo y se usa para enlazar un elemento con un valor semántico marcadamente diferente del resto. En general, este introduce una conclusión o una consecuencia:

Se reunieron temprano, llamaron a los supervisores, hablaron con el personal, y resolvieron el problema.

Ocurre algo similar en algunas enumeraciones cuyo último elemento se conecta con una frase que supone un cambio de significado en relación con el resto:

Miranda lo llamó, le explicó la situación, le pidió disculpas, y él seguía manteniendo su actitud.

En este último ejemplo, se presentan distintos sujetos gramaticales, por lo que, en rigor, la y no cierra la enumeración, sino que conecta dos proposiciones. La primera contiene la enumeración (lo llamó, le explicó la situación, le pidió disculpas) y la segunda, una nueva frase (él seguía manteniendo su actitud) que tiene relación semántica con lo anterior.

Espero que esto aclare dudas sobre por qué a veces antes de una y sí va coma. Estén atentos, de todos modos, ya que no es un caso tan frecuente.

¿Navidad o navidad?

Esto es ya bastante conocido, pero por si hay algún despistado en la sala —y también para aprovechar y dejarles un saludo—, les recuerdo que Navidad es un sustantivo propio, por lo que debe escribirse con mayúscula inicial. El mismo criterio se aplica a las fiestas de Año Nuevo, Reyes y Nochebuena.

Lo que quizá pueda confundir a algunos es que en la frase «feliz Navidad», la palabra feliz es un adjetivo que no integra el nombre de la festividad; por eso va con minúscula. Además, si se utiliza el plural Navidades, el uso con minúscula está aceptado. Esto último me parece bastante acertado, dado que la palabra a veces se emplea como si fuera un sustantivo común, por lo que es lógico escribirla así:
«Él pasaba todas las navidades con su madre y su perro».

En fin, ya sin que importe la norma, ¡feliz Navidad para todos los lectores de este blog!



Cursiva en metalenguaje

En muchos textos de carácter pedagógico, se emplea la cursiva para introducir una idea y explicarla: 

«Un fonema es la unidad fonológica mínima que, en un sistema lingüístico, puede oponerse a otra unidad en contraste de sentido».

No es algo establecido por las normas de ortografía, sino que corresponde al ámbito de la ortotipografía. Este conjunto de normas que regulan el empleo de los signos tipográficos postula que una de las funciones de la cursiva es el realce de la palabra. Cuando la finalidad de un texto es didáctica, el recurso tiene el objetivo de destacar la palabra que se está definiendo. A esto se lo denomina empleo en metalenguaje.

Algunos tienen dudas sobre si este uso es equivalente al de las comillas. Lo que se suele recomendar es que si es posible, es preferible la cursiva. Cuando no es viable técnicamente, entonces se elige otra opción, como pueden ser las comillas o el subrayado. Por ejemplo, en un manuscrito, el empleo de la cursiva no es sencillo, por lo que para estos casos se opta por las comillas.

¿Paranóico o paranoico?

La forma válida se escribe sin tilde.

En diferentes ocasiones he visto tildada la palabra paranoico/a y creo que esto se debe a un problema de percepción en la pronunciación del sufijo -oico. Como palabra grave o llana, no debe llevar tilde: pa-ra-noi-co. Sin embargo, intuyo que algunas personas no notan que la secuencia oi forma diptongo y pronuncian la palabra como esdrújula: pa-ra-no-i-co. Quizá algunos agreguen cierto énfasis en la vocal abierta o que produzca un alargamiento en su dicción y a partir de ello, deduzcan erróneamente que la palabra es esdrújula. Es una conjetura, ¿cuál es la de ustedes?

Puntos suspensivos y uso de mayúscula

Se emplean los puntos suspensivos en lugar del punto final, para dejar abierta alguna idea o cuando la intención es la de poner suspenso en una frase.
Cuando no indican el cierre de la oración, la palabra siguiente se escribe en minúsculas:
«Mi hermano me regaló... ¡una cafetera!»
En cambio, cuando lo que sigue introduce un enunciado nuevo, se emplea mayúsculas:
«La pasábamos tan bien en las fiestas con mis padres... No puedo hablar de eso sin ponerme a llorar».

Casos especiales de concordancia IV: lo + adjetivo + que

A algunas personas se les presenta la duda sobre cómo concordar el adjetivo en una frase que contenga la siguiente estructura: «Lo + adjetivo + que»:

¿Debe decirse «lo importante que son los amigos» o «lo importantes que son los amigos»?

La norma plantea que importante debe concordar en género y número con el sustantivo al que se refiere: amigos. Es decir, el artículo «lo», en estos casos, no vuelve invariable al adjetivo; por lo tanto, no se debe asumir que este deberá ir siempre en masculino singular.

Así, deberá decirse «lo importantes que son los amigos», «lo buenas que son sus referencias», «lo necesaria que resulta su presencia», «lo fuerte que es su carácter».

¿Días sábado o días sábados?

¿Cuál es la forma aceptada por la normativa? ¿Los días sábado o los días sábados? ¿Días domingo o días domingos?

Ante los otros nombres de días no se presenta la duda, ya que llevan la letra s tanto en singular como el plural:
«El médico solo atiende los días martes».

¿Qué se hace con los sustantivos sábado y domingo? Bueno, el Diccionario panhispánico de dudas aclara que se considera que la palabra sábado va en aposición especificativa al término día, por lo cual no necesita variar con el plural:
«El lugar abre los días sábado».

De todos modos, en el lenguaje coloquial está bastante difundida la otra forma (días sábados).

La misma regla se aplica a otros casos en los que un sustantivo modifica a otro de manera directa como una aposición: coches cama, hombres rana, fechas límite, etc.

¿«Dio» con tilde?

La palabra «dio» va sin tilde. ¿Por qué mucha gente se confunde?
Quizá porque todas las palabras agudas que terminan en -ió (es decir, muchísimos verbos) sí la llevan.
Bueno, resulta que «dio» tiene una sola sílaba, y por eso no se tilda.
Así que recuerden: 
«movió» lleva tilde, pero «vio» no.
«perdió» lleva tilde, pero «dio» no.
Lo mismo aplica para «fue» y «fui».

¿Dar abasto o dar a basto?

Hace unos días alguien me preguntó cómo se escribía la palabra abasto. En el momento, no entendía cuál podía ser la duda. Me resultaba obvia su escritura. Por supuesto que sé que la b y la v se prestan a confusiones, pero teniendo en nuestra ciudad un barrio llamado así y también un centro comercial importante, se me había naturalizado la palabra. Sin embargo, cuando me explicaron el por qué de la inquietud, yo entré también en una especie de nebulosa. Volvieron a preguntarme: ¿se dice dar abasto, dar a basto o dar a vasto? En verdad, lo que provocaba la cuestión era el uso del término en la expresión con el verbo dar.

La vacilación se abre, además, porque que existe la palabra vasto.

vasto, ta. (Del lat. vastus).
1. adj. Dilatado, muy extendido o muy grande.

Y también existe basto, con dos orígenes diferentes: uno que proviene del latín vulgar bastum (palo) y otro que se deriva del verbo bastar, y que significa ‘grosero, tosco’ o que también supone aquello ‘que está abastecido’.

Sin embargo, dar abasto no se construye con ninguna de las dos formas anteriores, ya que la locución se compone de dos partes: por un lado, el verbo dar y por el otro, el sustantivo abasto, que significa ‘provisión de cosas necesarias, especialmente de víveres’.

En resumen, la expresión se escribe dar abasto y quiere decir ‘bastar o rendir lo suficiente’ y, en general, se utiliza en oraciones negativas:
«No doy abasto con las tareas de la oficina».

Cómo o como

Cuando la palabra cómo tiene caracter interrogativo o exclamativo debe tildarse.

Por lo general, cuando se encuentra en una interrogación o exclamación directas no supone dudas:

¿Cómo se llama? ¡Cómo han crecido las plantas!

En cambio, en las indirectas, cuesta más advertir que se trata de preguntas o exclamaciones encubiertas:

No sabía cómo te llamabas. Es increíble cómo han crecido las plantas. No entendía cómo había hecho ese desastre.

Para no confundir cómo con como, es útil recordar que se escribe con tilde cuando significa ‘de qué manera’ o ‘de qué modo’, o cuando se puede sustituir por la locución ‘por qué’. En cambio, si puede reemplazarse por la palabra que, no lleva tilde.

En algunos casos, a veces se presenta cierta ambigüedad, por lo que la tilde es importante para comprender el sentido que se le quiere dar al texto.

«Ya vas a ver como llega». (Ya vas a ver que llega).
«Ya vas a ver cómo llega». (Ya vas a ver de qué modo llega).

«No hay como dormir una buena siesta». (No hay nada mejor que dormir una buena siesta).
«No hay cómo dormir una buena siesta». (No hay manera de dormir una buena siesta).

¿Sino o si no?

En el ranking de errores comunes, la confusión entre sino y si no ocupa uno de los primeros puestos.

Al buscar en cualquier manual, se encuentra la clásica explicación de que sino es una conjunción adversativa y si no es la combinación de una partícula condicional y la negación. Sin embargo, a veces las aclaraciones técnicas involucran conceptos que la gente no maneja y no se produce una verdadera internalización del tema.

Por eso, en principio voy a dar un truco muy pragmático para aquellos que se guían por el oído:

sino rima con vino y si no, con asesinó (sí, así de tonto y simple).

Créanme que a algunos les funcionan muy bien este tipo de consejos ayuda memoria.


Por otra parte, para recordar los contextos de uso y ser más específicos, aquí les dejo un resumen:

1) Sino se usa después de un no y puede servir para
  • confrontar un concepto afirmativo con otro negativo anterior (No fue Juan, sino su mujer).
  • sumar elementos (No solo estudia sino que además trabaja).
  • significar excepto (No quiere a nadie sino a su perro).
  • significar tan solo (No quiero otra cosa sino que me amen).

Es decir que la estructura de la frase es siempre NO A SINO B

2) Si no sirve para introducir una condición negativa para que otra cosa se cumpla:

«Si no llueve, jugamos al fútbol».

Se puede sacar el no y enviarlo a la otra parte de la oración: «Si llueve, no jugamos al fútbol».

Además, en estos casos siempre es posible intercalar una palabra: «Si hoy no llueve», «Si Pedro no llega», etc.