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¿Dé o de?

Hace unos meses me llegó un correo que me consultaba si la siguiente frase está correctamente escrita:

«Se publicará cuando el autor de su permiso, que lo ha dado»*

No logro comprender el sentido, ya que la primera parte de la cláusula apunta a un evento futuro (cuando el autor su permiso) y la segunda afirma que esto ya ha sucedido. No encuentro un problema de escritura aquí, sino de coherencia.

Aprovecho entonces para recordar una regla: algunos monosílabos llevan tilde para diferenciarse de formas iguales que poseen otra función gramatical y otro sentido.

Es el caso de la forma verbal dé. Cuando dar está conjugado en subjuntivo, lleva tilde para distinguirse de la preposición de. 

Un truco que a mí me suele servir es recordar que estas dos palabras no suenan del mismo modo: la preposición no se acentúa, sino que se apoya en la siguiente palabra: «de lejos, de madera, de salir», etc. En cambio, el verbo, sí se pronuncia con intensidad: «no creo que el tema dé para más».


¿Paranóico o paranoico?

La forma válida se escribe sin tilde.

En diferentes ocasiones he visto tildada la palabra paranoico/a y creo que esto se debe a un problema de percepción en la pronunciación del sufijo -oico. Como palabra grave o llana, no debe llevar tilde: pa-ra-noi-co. Sin embargo, intuyo que algunas personas no notan que la secuencia oi forma diptongo y pronuncian la palabra como esdrújula: pa-ra-no-i-co. Quizá algunos agreguen cierto énfasis en la vocal abierta o que produzca un alargamiento en su dicción y a partir de ello, deduzcan erróneamente que la palabra es esdrújula. Es una conjetura, ¿cuál es la de ustedes?

Cómo o como

Cuando la palabra cómo tiene caracter interrogativo o exclamativo debe tildarse.

Por lo general, cuando se encuentra en una interrogación o exclamación directas no supone dudas:

¿Cómo se llama? ¡Cómo han crecido las plantas!

En cambio, en las indirectas, cuesta más advertir que se trata de preguntas o exclamaciones encubiertas:

No sabía cómo te llamabas. Es increíble cómo han crecido las plantas. No entendía cómo había hecho ese desastre.

Para no confundir cómo con como, es útil recordar que se escribe con tilde cuando significa ‘de qué manera’ o ‘de qué modo’, o cuando se puede sustituir por la locución ‘por qué’. En cambio, si puede reemplazarse por la palabra que, no lleva tilde.

En algunos casos, a veces se presenta cierta ambigüedad, por lo que la tilde es importante para comprender el sentido que se le quiere dar al texto.

«Ya vas a ver como llega». (Ya vas a ver que llega).
«Ya vas a ver cómo llega». (Ya vas a ver de qué modo llega).

«No hay como dormir una buena siesta». (No hay nada mejor que dormir una buena siesta).
«No hay cómo dormir una buena siesta». (No hay manera de dormir una buena siesta).

¿Crié o crie? ¿Guión o guion?

En algunas regiones hispánicas es común ver la palabra crié escrita con tilde: Me crié en Buenos Aires. Cualquier observador podría notar que hay una aparente contradicción: según la norma, el término es un monosílabo y como tal, no tendría que llevar el acento gráfico. La RAE, a través su Diccionario panhispánico de dudas, señala que no debe escribirse crié, sino crie, pero dado que existe un uso extendido de la variante con tilde, acepta como válida esta opción.

La explicación puede ser un poco larga y algo compleja, pero voy a intentar ser clara.

Según lo que todos aprendimos en la escuela, una vocal cerrada (i, e) y una abierta (a,e,o) forman parte de una misma sílaba siempre y cuando la cerrada no reciba la fuerza de la pronunciación. Se considera que hay diptongo, entonces, en la combinación ie. En las palabras cie-lo, pien-so, se-rie puede apreciarse claramente que los dos sonidos se pronuncian con un solo golpe de voz, es decir, en la misma sílaba (la palabra diptongo, de hecho, significa 'dos tonos'). Por el contrario, si esto último no sucede, entonces se produce lo que se conoce como hiato. En confíe, por ejemplo, la í forma parte de una sílaba y la e de otra: con- fí- e. 

De acuerdo con la regla, la palabra crie es monosílaba. La i y la e están juntas en la única sílaba existente. A pesar de que su escritura indica eso, la pronunciación puede sugerir otra cosa. Eso es lo que genera las dos opciones a la hora de tildar. En muchas zonas de Hispanoamérica, especialmente en México y en Centroamérica, los hablantes perciben que esta palabra se pronuncia con un solo golpe de voz, o sea como monosílaba (lo mismo que cien, para dar un ejemplo). Sin embargo, en otros países americanos como Argentina, Ecuador, Colombia y Venezuela, al igual que en España, los hablantes la pronuncian como bisílaba, modulando con énfasis tanto en la vocal cerrada como en la abierta: crI- É (se puede hacer el intento de golpear palmas en cada sílaba para advertirlo mejor). Es por esto que si el que escribe considera que tiene dos sílabas, le colocará una tilde, dado que estará frente a una forma aguda terminada en vocal.  Lo mismo ocurre con los pares guió o guio, guión o guion, huí o huí, fie o fié, entre otros (en el caso de guión, sería aguda finalizada en n). 

A pesar de esta descripción, la última edición de la Ortografía de la lengua española (2010) decide suprimir esta opción y con el fin de unificar los criterios ortográficos decreta que es obligatorio el uso sin tilde. Si bien es, a mi criterio, una medida razonable, por mi parte voy a obviar esta norma y a seguir escribiendo crié, huí, guió, guión y fié. Ustedes hagan lo que quieran.


Los monosílabos dio y fue no llevan tilde

El siguiente es un ejemplo de cómo el descuido de la escritura puede opacar las intenciones con que un texto ha sido emitido y desfavorecer la imagen institucional de una entidad. Me refiero al anuncio televisivo El groso de Bouchard, producido para Presidencia de la Nación por la agencia Braga y Menéndez en el marco de la campaña del Bicenterario.



Creo que está claro que la campaña está orientada hacia un público joven, al que se dirige en un registro especial (la palabra groso podría sintetizar esta idea). Celebro la idea y su realización, pero considero que al existir una intención educativa, debería haber un mínimo cuidado del texto que acompaña las imágenes. Digo mínimo porque las faltas ortográficas que se cometen podrían haber sido fácilmente advertidas y corregidas.

Que aparezca un Groso! sin el signo exclamativo de apertura puede ser justificado desde la intención ¿estética? de copiar el lenguaje propio empleado para los mensajes de texto de la telefonía celular. También puedo llegar a hacer un esfuerzo para perdonar que la frase Que manera de pasar el año nuevo no cuente con sus signos de exclamación correspondientes, y que el pronombre qué aparezca sin la tilde que debería llevar en este caso. Pero no puedo perdonar que las palabras fue (en su segunda aparición) y dio se exhiban con tilde. No, eso sí que no. Vamos a la explicación.

Los monosílabos (palabras de una sola sílaba), por norma general, no llevan tilde. Se consideran excepciones los que poseen lo que en gramática se llama tilde diacrítica, es decir, aquella que permite distinguir palabras que tienen la misma forma, pero que cumplen distintas funciones gramaticales o poseen distinto significado .
Por ejemplo: "Quiero tomar un té" ( como sustantivo) / "Te llamé ayer" (te como pronombre).

Las palabras dio y fue en todos los casos son verbos y no poseen una forma equivalente de la cual deban diferenciarse por la tilde.  Es por esto que no deben escribirse con este signo.