Hay muchos trucos para no cometer errores. Uno de ellos es apelar a la memoria ortográfica sobre la forma de los sufijos. Por ejemplo, la partícula -esco/-esca siempre se escribe con s. No existe la variante ezco/ezca, por lo que si se recuerda la grafía de palabras como novelesco o pintoresco, no debe existir la duda.