La semana pasada recibí una consulta de un lector de Venezuela que quisiera compartir porque presenta una duda que me pareció muy interesante.
Lo que planteaba era lo siguiente:
Sabemos que en español existe una regla que indica que cuando un sustantivo femenino comienza con a tónica (es decir que se acentúa en su pronunciación, independientemente de si lleva o no tilde), debemos cambiar el artículo femenino la por el para evitar la repetición de sonidos a:
«El agua» y no «la agua». «El águila» y no «la águila».
A pesar de este cambio en el artículo, los sustantivos siguen manteniendo su género. Es por eso que cuando tenemos que calificar la frase usamos un adjetivo femenino:
«El agua cristalina» y no «el agua cristalino».
«El águila guerrera» y no «el águila guerrero».
Hasta aquí a nadie se le presenta un problema, dado que más de una vez hemos escuchado o leído construcciones de este tipo. La cuestión surge cuando tenemos que colocar un adjetivo antes del sustantivo. Lo que esta persona me preguntaba era si debíamos, en ese caso, mantener la misma lógica.
¿Deberíamos decir «el primer acta», en lugar de «la primera acta»? Y si fuera «el primer acta», ¿diríamos «el primer acta registrada»?
Mi respuesta fue la siguiente:
La regla de sustitución del artículo queda sin efecto si entre el artículo y el sustantivo se intercala un adjetivo.
No se debe decir *«un enorme águila», sino «una enorme águila».
En este caso, primer es un adjetivo, así que deberíamos aplicar la misma regla:
«La primera acta registrada».