¿El alerta o la alerta?

Un lector del blog me consultaba hace unos días si el sustantivo alerta era femenino o masculino, ya que observaba ambos usos.

Para despejar dudas sobre género, lo mejor es siempre acudir a la RAE y ver qué dice la entrada de la palabra en cuestión.

alerta
Del it. all'erta.
1. adj. Atento, vigilante.
2. f. Situación de vigilancia o atención.
3. m. o f. Aviso o llamada para ejercer vigilancia. U. m. c. f.
4. adv. Con vigilancia y atención. Andar, vivir, poner alerta.
5. interj. U. para excitar a la vigilancia.

¿Cómo se interpreta esto? Veamos las acepciones que nos importan. Estas son la dos y la tres, que señalan usos como sustantivo y que son bastante similares. Entonces, de esto se desprende que en la acepción «situación de atención  o vigilancia», el término se emplea únicamente en femenino: «Los soldados están en una situación de alerta máxima».

En cambio, cuando significa «aviso o llamada para ejercer vigilancia», se admiten los dos géneros: «El alerta meteorológico/ La alerta meteorológica». En esta opción, además, el diccionario señala que es usado más como femenino (U. m. c. f.), por lo que para evitar complicaciones, lo mejor es siempre utilizarlo así.

¿Currículum o curriculum?

La palabra curriculum se escribe en cursiva sin tilde cuando le sigue la palabra vitae y en redonda y con tilde, en caso contrario.
Es un criterio bastante razonable: la expresión completa se considera como un latinismo y como tal, se adopta la cursiva para señalar que forma es extranjera (por eso no corresponde la tilde). En cambio, cuando se emplea el término currículum en solitario, la tilde y la redonda señalan que este se ha adaptado al español. 

Cursiva en extranjerismos

Son extranjerismos las palabras que pertenecen a otras lenguas, pero que están incorporadas al español. Lo que suele causar confusión es que en algunos casos se deben escribir en letra redonda y en otros, en cursiva.

La norma pide que se emplee cursiva cuando se conservan la grafía y la pronunciación originales. Es decir, en estas palabras se pueden observar rasgos gráfico-fonológicos ajenos a la ortografía del español. Por ejemplo, la forma jazz (que nosotros pronunciamos como «yaz» y que contiene la doble z), o el término software, entre otras.

En cambio, se mantienen en redonda las que han sido incorporadas a la lengua porque no incluyen combinaciones gráficas ajenas a las nuestras, ni suponen una pronunciación diferenciada. Es el caso de los términos web o sándwich.

Desde mi punto de vista, el asunto tiene algunos bemoles, ya que si siguiéramos a rajatabla la norma, deberíamos escribir siempre pizza en cursiva (la zz no es propia del español) y es una palabra muy incorporada a nuestro vocabulario cotidiano como para enajenarla así. También debería asumirse que todo el mundo pronuncia la d final en la palabra récord. De todos modos, el criterio es claro y es práctico: la cursiva cumple la función de resalte, y sirve para advertirle al lector que esa palabra no se pronuncia con los códigos del español. 

Sufijo -esco/ -esca con «s»

Hay muchos trucos para no cometer errores. Uno de ellos es apelar a la memoria ortográfica sobre la forma de los sufijos. Por ejemplo, la partícula -esco/-esca siempre se escribe con s. No existe la variante ezco/ezca, por lo que si se recuerda la grafía de palabras como novelesco o pintoresco, no debe existir la duda.