Puntos suspensivos y uso de mayúscula

Se emplean los puntos suspensivos en lugar del punto final, para dejar abierta alguna idea o cuando la intención es la de poner suspenso en una frase.
Cuando no indican el cierre de la oración, la palabra siguiente se escribe en minúsculas:
«Mi hermano me regaló... ¡una cafetera!»
En cambio, cuando lo que sigue introduce un enunciado nuevo, se emplea mayúsculas:
«La pasábamos tan bien en las fiestas con mis padres... No puedo hablar de eso sin ponerme a llorar».

Casos especiales de concordancia IV: lo + adjetivo + que

A algunas personas se les presenta la duda sobre cómo concordar el adjetivo en una frase que contenga la siguiente estructura: «Lo + adjetivo + que»:

¿Debe decirse «lo importante que son los amigos» o «lo importantes que son los amigos»?

La norma plantea que importante debe concordar en género y número con el sustantivo al que se refiere: amigos. Es decir, el artículo «lo», en estos casos, no vuelve invariable al adjetivo; por lo tanto, no se debe asumir que este deberá ir siempre en masculino singular.

Así, deberá decirse «lo importantes que son los amigos», «lo buenas que son sus referencias», «lo necesaria que resulta su presencia», «lo fuerte que es su carácter».

¿Días sábado o días sábados?

¿Cuál es la forma aceptada por la normativa? ¿Los días sábado o los días sábados? ¿Días domingo o días domingos?

Ante los otros nombres de días no se presenta la duda, ya que llevan la letra s tanto en singular como el plural:
«El médico solo atiende los días martes».

¿Qué se hace con los sustantivos sábado y domingo? Bueno, el Diccionario panhispánico de dudas aclara que se considera que la palabra sábado va en aposición especificativa al término día, por lo cual no necesita variar con el plural:
«El lugar abre los días sábado».

De todos modos, en el lenguaje coloquial está bastante difundida la otra forma (días sábados).

La misma regla se aplica a otros casos en los que un sustantivo modifica a otro de manera directa como una aposición: coches cama, hombres rana, fechas límite, etc.

¿«Dio» con tilde?

La palabra «dio» va sin tilde. ¿Por qué mucha gente se confunde?
Quizá porque todas las palabras agudas que terminan en -ió (es decir, muchísimos verbos) sí la llevan.
Bueno, resulta que «dio» tiene una sola sílaba, y por eso no se tilda.
Así que recuerden: 
«movió» lleva tilde, pero «vio» no.
«perdió» lleva tilde, pero «dio» no.
Lo mismo aplica para «fue» y «fui».

¿Dar abasto o dar a basto?

Hace unos días alguien me preguntó cómo se escribía la palabra abasto. En el momento, no entendía cuál podía ser la duda. Me resultaba obvia su escritura. Por supuesto que sé que la b y la v se prestan a confusiones, pero teniendo en nuestra ciudad un barrio llamado así y también un centro comercial importante, se me había naturalizado la palabra. Sin embargo, cuando me explicaron el por qué de la inquietud, yo entré también en una especie de nebulosa. Volvieron a preguntarme: ¿se dice dar abasto, dar a basto o dar a vasto? En verdad, lo que provocaba la cuestión era el uso del término en la expresión con el verbo dar.

La vacilación se abre, además, porque que existe la palabra vasto.

vasto, ta. (Del lat. vastus).
1. adj. Dilatado, muy extendido o muy grande.

Y también existe basto, con dos orígenes diferentes: uno que proviene del latín vulgar bastum (palo) y otro que se deriva del verbo bastar, y que significa ‘grosero, tosco’ o que también supone aquello ‘que está abastecido’.

Sin embargo, dar abasto no se construye con ninguna de las dos formas anteriores, ya que la locución se compone de dos partes: por un lado, el verbo dar y por el otro, el sustantivo abasto, que significa ‘provisión de cosas necesarias, especialmente de víveres’.

En resumen, la expresión se escribe dar abasto y quiere decir ‘bastar o rendir lo suficiente’ y, en general, se utiliza en oraciones negativas:
«No doy abasto con las tareas de la oficina».