Primer y tercer

Los adjetivos primero y tercero tienen como formas abreviadas (apócope) primer y tercer, que se usan cuando anteceden a sustantivos masculinos:

El primer hombre que pisó la luna.

El tercer año no se cobra comisión.

¡Atención! La regla solo se debe aplicar en el caso del masculino. La apócope ante sustantivos femeninos (*la primer vez) hoy se considera arcaica y se aconseja evitarla.

¿Requerir de algo o requerir algo?

Por mucho tiempo, la norma aceptaba que el verbo requerir fuera usado como transitivo (requerir algo). Había que evitar su uso como intransitivo (requerir de algo) porque era incorrecto.

La oración "La compañía requiere de mis servicios" era errónea.
Sí podía decirse "la compañía requiere servicios (algo) de un profesional (de alguien)".

Ahora la RAE, en su Diccionario panhispánico de dudas acepta que este verbo se está usado de las dos formas.

Entonces, si bien la normativa sigue dictando que lo correcto es decir "requerir algo", no es tan grave si prefieren "requerir de".

El orden sintáctico natural de una oración

A la hora de determinar cómo usar la coma, muchas personas se guían por la lectura en voz alta de lo que redactan. Si al entonar lo que leen hacen un silencio breve, entonces allí ubican una coma.
Mi consejo ante esto es el de no colocar coma cada vez que uno escucha una pausa.

¿Por qué es este un error tan común? En parte, yo creo que tiene que ver con eso que nos enseñaron a todos en la escuela: la coma sirve para reproducir en la escritura las pausas de la pronunciación. Bueno, resulta que eso no es tan cierto.

El uso de la coma tiene más relación con la delimitación de las estructuras sintácticas que componen una oración, que con la dicción. Tiene que servir para facilitar al lector la comprensión del texto.

¿Qué es el orden sintáctico natural?
A veces, para que nuestras ideas se ofrezcan de modo claro, lo mejor es intentar que el orden de los componentes del enunciado sea lo más simple posible. El orden natural para presentar una información es el de sujeto + verbo + modificadores. Si nuestra oración respeta esa jerarquía, no es necesario poner comas.

Ej.:
Nuestro hotel ofrece el mejor servicio desde hace más de veinte años.
sujeto + verbo + modificadores

Cuando ese orden se rompe, debemos hacerle más accesible la lectura a nuestro receptor. Entre otras cosas, eso se logra gracias a la puntuación.

Desde hace más de veinte años, nuestro hotel ofrece el mejor servicio
modificador, + sujeto + verbo + modificador


Decimoprimera

Las palabras que nombran números se llaman cardinales cuando indican cantidad (uno, dos, dieciséis) y ordinales cuando indican un orden (primero, cuarto, etc).

Los ordinales suelen presentar algunas dudas cuando acompañan a otras palabras. Aquí hay dos reglas prácticas:

1) Cuando los números ordinales se escriben con más de una palabra, todas ellas deben concordar en género con el sustantivo al que acompañan. Ej: vigésima cuarta feria

2) Cuando se escriben en una sola palabra compuesta de dos elementos, solo el segundo componente concuerda con el sustantivo. En estos casos, además, el primer componente de la palabra (décimo, vigésimo) pierde el acento gráfico: vigesimoprimero, decimonovena. Ej: vigesimocuarta.

Es, por tanto, inapropiado escribir “Vigésimaquinta adjudicación de premios”, “Tropas de la Decimatercera Brigada toman un campameno de ltas FARC”, “Listos para el encuentro correspondiente a la vigésimo segunda jornada de la Liga” o “Contador ocupa la décimo cuarta posición en la Vuelta al Algarbe”.
Lo adecuado habría sido escribir “vigesimoquinta adjudicación”, “Decimotercera Brigada”, “vigésima segunda jornada” y “décima cuarta posición”.

(Tomado de http://www.fundeu.es/)

Mayúscula después de los dos puntos en enumeraciones

Hace un tiempo una compañera de trabajo me preguntó en qué casos se escribía mayúscula después de los dos puntos. Me decía que lo que más le confunde es que, muchas veces, ella usa este signo para introducir elementos de una enumeración que, para una mayor claridad expositiva, se separan mediante viñetas. Veamos un caso de este tipo de enumeraciones.

Estos son algunos ejemplos de abreviaturas convencionales:
  • a. C. (también a. de C.): antes de Cristo;
  • etc.: etcétera;
  • v. g. o v. gr., más comúnmente ej. o p. ej.: por ejemplo (lat.: verbi gratia).
En este texto, la duda que se le presentaba tenía que ver con colocar mayúscula o minúscula en cada ítem. Para resolverla, recordemos cuatro consejos.

La primera palabra después de dos puntos se escribe con mayúscula cuando se introduce una cita textual (1), cuando se abren comillas en función de diálogo (2), cuando se colocan después del encabezamiento de cartas, instancias, decretos, sentencias, bandos y edictos (3) 0 cuando comienza una enumeración en varios párrafos (4) .

No podemos decir que cada ítem del texto analizado constituya un párrafo en sí, puesto que la necesidad de disponer los elementos en una lista con viñetas no responde a la lógica de la puntuación, sino a la precisión explicativa o didáctica que los recursos gráficos muchas veces poseen. Aquí, cada renglón contiene un ítem, pero no una oración con sentido independiente. Por lo tanto, sería correcto emplear la minúscula. En cambio, cuando sí se presenten componentes que deban ser desarrollados en distintos párrafos por tratarse de enunciados completos, deberemos usar las mayúsculas.

Se deberá suspender la medicación ante los siguientes cuadros:

  • Cuando el paciente presente fiebre mayor a los 38 °C.
  • Cuando se detecte la presencia de trastornos hepáticos o trastornos renales (puede haber una exacerbación de las reacciones adversas).
  • Cuando aparezcan otras enfermedades infecciosas.