En una oración sencilla como "Juan come una pizza" a nadie se le ocurriría poner una coma entre el sujeto de la oración (Juan) y su predicado (come una pizza).
Hay que aplicar, entonces, la misma lógica para oraciones un poco más complejas. El problema está en que no siempre es fácil reconocer sujeto y predicado. Una forma práctica es pensar estos conceptos del siguiente modo: en una oración bimembre, siempre se dice o predica algo (predicado) de un sujeto o tema.
Ejemplos: 1# Beber dos litros de agua diariamente, es muy bueno para la salud.
Se dice algo (es muy bueno para la salud) de un sujeto o tema (es decir, beber dos litros de agua diariamente).
Una vez delimitados los dos componentes, vemos que la coma es incorrecta.
Otros ejemplos incorrectos
2# Ver a tu hijo sonreír de ese modo, es lo mejor que te puede pasar"
3# Las cajas que habían sido vendidas, estaban en el patio.