¿26 de abril del 2011 o 26 de abril de 2011?

La RAE detalla algunas pautas en relación con el uso del artículo el (y, en consecuencia, de la contracción del) delante de la expresión de los años:

1) Del año 1 al 1100 es más frecuente el empleo del artículo, aunque puede no estar.
«Los árabes invadieron la Península en el 711».

2) Del año 1101 a 1999 es claramente mayoritario el uso sin artículo:
«Los Reyes Católicos conquistaron Granada en 1492».

3) A partir del año 2000, la novedad que supuso el cambio de millar explica la tendencia mayoritaria inicial al uso del artículo:
«Fui al Caribe en el verano del 2000» o «La autovía estará terminada en el 2010».

Sin embargo, en la datación de cartas y documentos se prefiere, desde la Edad Media, el uso sin artículo: 
«17 de abril de 1580», «26 de abril de 2011».

Naturalmente, si se menciona expresamente la palabra año, resulta obligado anteponer el artículo:
«5 de mayo del año 2000».

¿Zarpado o sarpado?

La mayoría de las personas que me consulta cree que la forma correcta es zarparse y que su adjetivo correspondiente es zarpado/a («Dícese del que se tomó excesiva confianza // Que faltó el respeto. // Caradura, desvergonzado, irrespetuoso»).


De hecho, muchos piensan que el término proviene de zarpar (un barco). Resulta que los diccionarios de lunfardo explican que el infinitivo sarparse es la forma invertida de pasarse (lo cual suena bastante lógico), por lo que debería escribirse con s. 


No creo que la RAE se ponga a regular este tipo de conflictos; por ahora, la palabra no figura en ninguna entrada. Ustedes, como sarpados que son, seguirán escribiéndola con z, pero después no digan que no les avisé.

Conciencia o consciencia

Según el DPD, las palabras conciencia y consciencia no son intercambiables en todos los contextos.

Conciencia debe usarse para señalar un sentido moral (‘capacidad de distinguir entre el bien y el mal’). Este es su significado cuando forma parte de ciertas locuciones:

«Tener mala conciencia».
«Remorderle la conciencia».
«Tener cargo de conciencia».

En cambio, para indicar ‘percepción o conocimiento' se usan ambas formas, aunque suele preferirse la grafía más simple:

«Tener conciencia de las limitaciones».

Lo aconsejable, entonces, para no equivocarse es usar siempre la forma simple.

Cuidado: el adjetivo correspondiente, en todos los casos, es consciente.

¡Que vuelva! Frase del día: «Está en la pomada» / «Está en la trenza»

En la página http://www.clubdetango.com.ar/ encontré este artículo:

«Estar en la pomada tiene su expresión sinónima que sería "estar en la cosa", lo que significa estar en conocimiento detallado de algo, bien informado, generalmente de algo reservado.
El que está en la pomada es "el que se las sabe todas", muy de porteño fanfarrón. Generalmente el que está en la pomada lo refiere a un hecho político. El que está en la pomada puede mover resortes que el perejil no mueve, tiene poderes que el común de la gilada no conoce y que él domina porque a veces "está en la trenza"».

Cuando era chica, solía escuchar con mucha frecuencia que alguien estaba en la pomada, por lo que ya la siento demasiado gastada. Así que me quedo con la última variante que señala la gente de Club del Tango y sugiero un nuevo «¡Que vuelva...!»: estar en la trenza.

Adonde y a donde

Vuelvo de mis vacaciones prolongadas con algo que suele provocar dudas.

¿Por qué a veces se usa adonde y otras veces a donde?

Por definición adonde y a donde señalan 'la dirección que el verbo principal indica'.
La norma, que no siempre se sigue, dice que debe usarse adonde cuando en la oración está explícito su antecedente:

«Ese es el colegio adonde vamos».


En casos en que no aparezca el antecedente, se aconseja usar a donde:

«Voy a parar el auto a donde no hagan multas».


(Ojo, esto es válido para las formas sin tilde)

¿Veintiún o veintiuna?

Según la RAE, uno, una y sus compuestos concuerdan en género con el sustantivo al que se refieren cuando se colocan inmediatamente antes:

«treinta y un kilos», «veintiuna toneladas» (y no veintiún toneladas).

Sin embargo, cuando entre el numeral y un sustantivo femenino se interpone la palabra mil, la concordancia de género es opcional, y se advierte que la concordancia en femenino es más frecuente en la lengua actual:

«treinta y un mil hectáreas», «cuarenta y una mil pesetas».

¿Por qué ocurre esto cuando aparece la palabra mil? Fundamentalmente porque un y una son adjetivos. La función principal de los adjetivos es la de modificar a un sustantivo. En estos casos, se le presenta al hablante cierta confusión: ¿a qué sustantivo modifica una? ¿A mil o a lo que se contabiliza (hectáreas, por ejemplo)? Lo que se estaría imponiendo, entonces, es la opción de que una refiere a hectáreas y no a mil, y por eso la elección por el género femenino.

primer y primera

Acabo de leer en un post de este blog un error que no sé si fue de tipeo o de pura distracción:

*«La primer oración».

Es muy común en el registro oral usar la forma primer con sustantivos femeninos. Al escribir, este error se desliza.

Recuerden:
El adjetivo masculino, al modificar a un sustantivo, se abrevia *«primero día» → «primer día».

No ocurre lo mismo con el femenino → «primera oración» y no *«primer oración».

Cuál y qué

A mis alumnos de habla inglesa les cuesta comprender el uso diferencial que el español hace de los pronombres qué y cuál. 
Un hablante nativo, sin conocimiento de gramática, aunque a veces se equivoque, sabe usarlos, pero no podría explicar en qué contextos emplear cada uno o por qué la frase «What's your favourite movie?» se traduce como «¿Cuál es tu película favorita?»,  y no como «¿Qué es tu película favorita?».

En los trabajos que corrijo, a veces encuentro un error que consiste en usar cual como adjetivo (*«No sé con cuál vestido me quedo»). Recuerden que este pronombre nunca puede actuar como un adjetivo (es decir no puede estar modificando a un sustantivo *«cual vestido») , a diferencia de que, opción que deberíamos elegir («No sé con qué vestido me quedo»).

Adelante y delante

Delante es un adverbio de lugar que significa ‘en la parte anterior’, ‘enfrente’ o ‘en presencia de alguien'. Implica un estado o una situación«Ella estaba delante de todos»

Adelante (formado por a + delante) es un adverbio de lugar que significa ‘hacia delante, más allá’. La diferencia entre los dos reside en que, como algunos adverbios que se forman con la preposición a, adelante se emplea con verbos que suponen movimiento. Por ejemplo: «seguir adelante».


Por otra parte, adelante también significa ‘en la parte delantera o en los primeros puestos’, en cuyo caso puede usarse también con verbos de estado: «Me siento adelante con Paco, el chofer», «Se puso adelante».

Según la RAE, en combinación con las preposiciones para y hacia es preferible el uso del adverbio delante (para delante, hacia delante), puesto que adelante ya lleva implícita en su forma la idea de movimiento

¿Esparcer o esparcir?

Y el ganador es...

esparcir(se): ‘Extender(se) lo amontonado’.
Es incorrecto adscribir este verbo a la segunda conjugación y emplear el infinitivo esparcer, que produce formas como *esparcés (vos), *esparcemos, *esparcéis (vosotros), en lugar de esparcimos, esparcís (vos/vosotros), en el presente de indicativo; *esparceré, *esparcerás, etc., en lugar de esparciré, esparcirás, etc., en el futuro; *esparcería, *esparcerías, etc., en lugar de esparciría, esparcirías, etc. (...)

¡Que vuelva! Caso del día: ¿no te giba?

No puede volver algo que nunca estuvo, así que en rigor, este sería un «¡Que se imponga!»

Leyendo un artículo de la página del Cervantes, me encontré con esta simpática expresión: «¿No te giba?»

La autora explica que dado que giba es joroba, el verbo gibar significa 'jorobar, fastidiar' (este tipo de cosas hacen que me encanten los fenómenos de la lengua: nunca me había detenido a pensar en la joroba como la mochila, algo que pesa y molesta, y en la extensión de este sentido, la acción jorobar). También se menciona en la nota otra expresión bastante gráfica: «¿No te jeringa?». (El verbo jeringar me mató, no sé si no es mejor que gibar)

Así que si están aburridos del «¿No te jode?», pueden probar con alguna variación: «¿No te giba?» «¿No te jeringa?».

¡Que vuelva bolunfil!

Me gustan los insultos light que suenan como si fueran proferidos por un quedado en el tiempo. Podría decir que me los imagino saliendo de la boca de un Calabró (Juan Carlos), por ejemplo. No me molesta en absoluto parecer una goma cuando los uso.

Recuerdo que mi tío Ricardo tenía un gran repertorio de expresiones de autor (no sé si delante de adultos mandaba a la gente a la reverenda mierda, pero al menos cuando estaba con nosotros, que éramos niños, nos mandaba a otros lugares más poéticos). Hoy, en la sección «¡que vuelva!», propongo bolunfil para reemplazar al ya desgastado y carente de toda significación boludo.

Vale decir: «Sos un reverendo bolunfil».

Sobran las palabras: totalmente gratuito

Hay expresiones que han sido cristalizadas por el uso y por eso no nos detenemos a pensar en su sentido.

La frase «totalmente gratuito/a» se compone de un adjetivo (gratuito/a) y un adverbio que lo modifica (totalmente). Por definición, totalmente significa 'enteramente, del todo', mientras que gratuito, implica que algo no cuesta dinero, o que se consigue sin pagar.

En este caso, no existen las medias tintas: cuando algo posee la calidad de gratuito, es porque no pagamos nada para conseguirlo. No tiene sentido, entonces, decir que algo es «totalmente gratuito». Alcanza con decir «gratuito».

¿Disconforme, desconforme o inconforme?

Disconforme
1. ‘No conforme’. Esta es la forma hoy mayoritaria en todo el ámbito hispánico. La variante desconforme ha perdido vigencia en el uso actual.
2. El sustantivo correspondiente es disconformidad (‘falta de conformidad o acuerdo’).
La variante desconformidad, frecuente hasta el siglo XIX, carece de uso en la actualidad.
3. Son también válidas las voces inconforme e inconformidad, preferidas en algunos países americanos, especialmente en México.

Tomado y resumido del Diccionario panhispánico de dudas

Uso correcto del pronombre «el/la cual»

En el intento de que lo escrito tenga un tono formal, mucha gente comete el mismo error: ubica el pronombre el cual / la cual (o sus variantes en plural) inmediatamente antes del antecedente al que este se refiere y no toma en cuenta que su uso está restringido a contextos específicos.

Ej:
*«Llamaron al técnico el cual había reparado en otra ocasión la computadora».
En esta oración, el cual está especificando algo del referente técnico (señala a cuál de todos los técnicos que existen se llamó), por lo que no puede usarse.

Puede decirse:
→ «Llamaron al técnico que había reparado en otra ocasión la computadora».

En cambio, este pronombre es usado correctamente cuando la información que está introduciendo tiene la función de explicar algo sobre lo anterior (siempre precedido de coma):

→ «Llamaron al técnico Juan, el cual había reparado en otra ocasión la computadora».

Como esto puede llevar a confusiones, mi consejo es el siguiente:

Usar el/la cual, los/las cuales solo después de preposición:

«Él es el técnico del cual tanto hablé».
«Él es el técnico con el cual hablé».

¡Que vuelva! Frase del día: «¡Chiva calenchu!»

Reconozcamos que jodete no es una palabra que canse: con frecuencia resulta muy práctica y casi nadie tiene registro de la gran cantidad de situaciones en que es empleada; podríamos definirla como una puteada neutra. Tal vez sea esta neutralidad la que la vuelve poco efectiva en aquellas ocasiones en que necesitamos ser más directos o personales con nuestras dedicatorias. También hay que admitir que es difícil no caer en la franca y asequible grosería. Para estos casos, propongo un nuevo «¡que vuelva!»:  el viejo y querido «chiva calenchu».

Modo de empleo: la frase pierde vigor si no se pronuncia con el debido gesto, que consiste en ubicar la mano sobre el mentón (un poco al estilo fierita, pero sin sobreactuación), y deslizar nuestros dedos índice y pulgar desde arriba hacia abajo.

Blancuzco y verdusco: ¿estamos todos locos?

La ortografía del español tiene ese qué se yo, ¿viste?

Una de esas "cositas" es la incoherencia absoluta que representa el hecho de que un mismo sufijo pueda admitirse escrito de dos modos distintos, dependiendo de la raíz con la que se una.

Este es el caso de -usco/-uzco.

Los sufijos -asco, -esco, -isco, -usco poseen el mismo origen y siempre se escriben con s. Sirven para formar sustantivos y adjetivos que indican caracterización de persona o cosa. Por ejemplo, del sustantivo novela, se deriva novelesco. A veces, estas palabras se usan despectivamente y connotan la idea de burla o desprecio.

Algunos casos señalan una caracterización de color o de tonalidad; entre estos existen excepciones que pueden escribirse de dos maneras: pardusco o parduzco (color que tira a pardo) y verdusco o verduzco (de verde, que tira a verde oscuro). Sin embargo, otros contra lo que uno supone, se escriben siempre con z:  negruzco (de color moreno, algo negro) y blancuzco (de blanco; que tira a blanco).

¡Que vuelva! Frase del día: «¡Ese está en falsa escuadra!»

Como todos los viernes, propongo un nuevo «¡Que vuelva!»

Debo confesar que no estoy segura de si el uso de esta frase fue tan extensivo, pero de todos modos, no es algo que importe tanto. Aparece en un tango (Fangal), y su poder redunda en que por más que uno nunca la haya escuchado antes, en contexto, suele resultar muy ilustrativa:

«Ese está en falsa escuadra».
«Ese anda en falsa escuadra».

Aplíquese a dos usos:
a) «estar borracho/en dope»
b) «estar loco/ de la gorra»

Década y decenio

En el Diccionario panhispánico de dudas de la Rae, hay una entrada para la palabra "década":

Los términos década y decenio significan, ambos, ‘período de diez años consecutivos’; pero mientras que decenio se usa para designar el período de diez años comprendido entre dos años cualesquiera, década supone, en especial, el período de diez años referido a cada una de las decenas del siglo (años diez, veinte, treinta, etc.).
Es muy frecuente expresar los decenios tomando como límites años que terminan en la misma cifra: «El fecundo decenio andaluz (1578-1588) [...]»; pero hay que saber que esta costumbre implica una inexactitud, ya que esos límites comprenden, en realidad, once años y no diez, pues en el cómputo se incluye tanto el primer año como el último. Se recomienda mayor precisión en la indicación de los decenios, como se ejemplifica a continuación:
«El carácter brillante y apolíneo del decenio operístico, 1775-1784, del compositor» .

Décadas

Si querenos adecuarnos a lo que dicta la norma, en español debemos escribir «los años ochenta» y no los 80' o los 80's. El uso de la comilla simple es un anglicismo tipográfico.

¡Que vuelva...! Frase del día: «Te voy a poner una zapatería en el centro»

Queda inaugurada la sección «¡Que vuelva!» (tenemos unos cuantos términos caídos en desuso que queremos desempolvar).

La primera iniciativa será declarar de interés general a la frase «Te voy a poner una zapatería en el centro» para reemplazar al un tanto subido de tono «Te voy a romper el culo a patadas».

Solo en contextos de máxima familiaridad vale mezclar y decir: «Te voy a poner una zapatería en el culo». De todos modos, este blog aconseja el primer uso. :)

¿Síndrome o sindrome?

Tomado de DPD:

Síndrome. ‘Conjunto de síntomas característicos de una enfermedad’. Es una palabra esdrújula. No es correcta la forma grave *sindrome, pron. [sindróme].

¿Se con verbo en plural o en singular?

El pronombre se es usado, entre otras cosas, para formar dos tipos de oraciones que no deben confundirse aunque tengan en común el hecho de no mencionar quién realiza la acción del verbo:

1- Por un lado, las oraciones que no tienen sujeto gramatical. Estas siempre se construyen con verbo en tercera persona singular. En estos casos, la estructura que acompaña al verbo no es su sujeto y por lo tanto no necesita cambiar al plural si el verbo lo hace:

En esa empresa se trabaja mal → En esas empresas se trabajan mal».
Se llamará a los interesados → *«Se llamarán a los interesados».

2- Por otro lado, se es usado en oraciones con sujeto gramatical, en las que el verbo va en tercera persona del singular o del plural, según sea singular o plural este sujeto con el que debe concordar.

«Se vende televisor». → «Se venden libros».

En estas dos oraciones, la estructura que acompaña al verbo es su sujeto gramatical, y por lo tanto debe concordar en número y persona con este. Es por esto que no sería adecuado decir:

* «En Paraguay se habla español y guaraní».
* «Se alquila departamentos».

→ «En Paraguay se hablan español y guaraní».
→ «Se alquilan departamentos».

Período de tiempo

período o periodo‘Espacio de tiempo’.

Ambas acentuaciones son correctas: la esdrújula período [pe - rí - o - do], con hiato entre las vocales contiguas, que es la forma etimológica; y la grave, periodo [pe - rió - do], con diptongo en lugar de hiato. La preferencia de una u otra en la escritura debe adecuarse a la pronunciación: quien diga [período] debe escribir período, y quien diga [periódo] debe escribir periodo. Con el significado de ‘menstruación’, se usa solo la grave periodo.

Dos conclusiones:
- Mi abuela, cuando pregunta por cuestiones femeninas, lo pronuncia mal, es decir, como esdrújula: *«¿Te vino el período?»
- Período de tiempo es una redundancia, ya que la palabra período ya implica la noción de temporalidad.

¿Descodificar o decodificar?

Valen las dos. La que registra la RAE es la primera.

Descodificar. ‘Aplicar inversamente las reglas de su código [a un mensaje codificado] para obtener la forma primitiva de este’ y, en general, ‘descifrar’: «Las señales nerviosas son descodificadas por el córtex»

La variante decodificar es igualmente correcta: «Debe decodificar el mensaje» (Antognazza Vida [Arg. 1993]). Lo mismo ocurre con de(s)codificación y de(s)codificador.